Colombianas que atienden para grandes firmas españolas ganan 333 € y las echan por sindicarse, relata ex-directiva

Los teleoperadores gallegos llevan años quejándose de que sus puestos de trabajo están siendo deslocalizados a otros países con costes laborales más bajos. Por ejemplo, la semana pasada el sindicato CGT acusó a una de las principales empresas del sector, el grupo Abai, de deslocalizar el servicio de atención al cliente de Movistar hacia Colombia.
 

Galiciapress ha conseguido contactar con una extrabajadora del Grupo Abai Colombia.  De su testimonio se deduce que, efectivamente las condiciones laborales de los trabajadores colombianos son notablemente peores que la de sus colegas gallegos, permitiendo a las empresas de telemarketing un importante ahorro de costes. 

Así la exdirectiva de Abai -que prefiere mantenerse en el anonimato alegando miedo a represalias- explica que el salario de entrada es de 1,4 millones de pesos colombiados más 200.000 de plus de transporte. Esto equivale al cambio actual a unos 333 euros.
 

El salario de entrada en una empresa de un centro de llamadas en el convenio estatal español es el salario mínimo interprofesional, unos 1.300 euros.  Por lo tanto, se puede estimar que un teleoperador colombiano le cuesta a Abai un 75 por ciento menos que un gallego. Dicho de otra manera, un trabajador del país cobra cuatro veces más que sus colegas de Colombia.

Además, por mucho menos dinero, los proletarios sudamericanos deben trabajar más horas. El convenio español es de 39 horas a la semana y la jornada típica en Abai Colombia es de 46 horas a la semana, según su ex-directiva.

Pese a que en el sector gallego también hay mucha precariedad, los trabajadores del telemarketing del país llevan años peleando. Las manifestaciones y huelgas en ciudades como A Coruña son frecuentes. 

En contraste, la capacidad de los trabajadores colombianos de sindicarse para defender sus derechos es menor. “La libertad sindical no existe, cuando se enteran de que están armando sindicato  comienzan a dar de baja a los funcionarios”, explica la extrabajadora de Abai Group Colombia.

RESPUESTA DEL GRUPO ABAI

Galiciapress también contactó con la compañía para dar su punto de vista sobre estas acusaciones. Abai Group no ha entrado en detalles de salarios o condiciones laborales, pero sí ha destacado que “desde la compañía compartimos una visión diferente basada en nuestra experiencia y valores corporativos”.

La empresa añade que es un grupo con una vocación internacional con 15 centros de servicios ubicados en España, Colombia, Brasil y Perú donde trabajan más de 10.000 profesionales con “una sólida y amplia experiencia en distintas áreas de especialización, gestionando al año 150 millones de interacciones en 10 idiomas diferentes”. Su labor es ayudar a otras empresas en “la externalización de procesos y la transformación digital”.

Sergio Toucedo, representante de CIG en otra de las grandes firmas del sector, Teleperformance, señala que el de Movistar no es el único caso de deslocalización reciente desde Galicia a Colombia. El sindicalista indica que lo mismo ha sucedido con el servicio de atención al cliente de Fenosa. Algo que confirma la ex-trabajadora de Abai Colombia, quien señala que 60 empleados prestan ahora ese servicio desde Bogotá.  

Ésta no fue la primera gran eléctrica que vio como su proveedor de servicios de asistencia al cliente se mudaban a Sudamérica, pues la misma fuente señala que 400 trabajadores llevan el servicio de Endesa desde la ciudad de Manizales. Ademais de Bogotá y dos sedes Manizales -una abierta en los últimos años en la carretera Panamericana-, Abai tiene otra sede en la ciudad de Pereira. 

Según relata el delegado sindical en Teleperformance, el modus operandi  de las compañías de telemarketing pasa por ir desviando cada vez llamadas de clientes de España a las oficinas en Sudamérica. Así, después pueden argumentar ante la Administración que un ERE o un ERTE, como el que presentó Abai hace unos meses en Madrid, está plenamente ante la reducción de la carga de trabajo. “Se como empresa podo derivar a carga de traballo a outros centros, claro que ao final non teño carga de traballo”, se queja Toucecda.

Para captar clientes, muchas empresas aún piden teleoperadores con acento español

A Coruña y Ourense fueron durante décadas base para muchas empresas de atención al cliente o telemarketing por teléfono. Galicia ofrecía una mano de obra más barata que otras partes del Estado. Esa misma procura por ahorrar costes está detrás de la deslocalización a otras orillas del Atlántico, como las de Colombia, Marruecos o Argentina. 
 

Según CGT, en Abai (antes Extel y aún antes Atento), “na Coruña traballaban na última década 1.200 personas e agora só quedan 400”. Algo que ve producto de “un plan da empresa para deslocalizar os postos en países con salarios máis baratos de maneira velada”.

Lo cierto es  actividad en Galicia se mantiene a duras penas. La que resiste es que debido a que las compañías de servicios -telefónicas, elécrticas, gasíticas, etc.- prefieren teleoperadores españoles -o al menos con acento español- y no de otras latitudes para las campañas de adhesión, asgura Toucedo.

Es decir, para captar clientes el acento de la persona que nos llama es tan importante que las multinacionales prefieren pagar más aquí para que Abai y otras compañías de telemarketing contraten trabajadores del país. Ahora bien, una vez captado el consumidor, no tienen escrúpulos a la hora de dar el visto bueno externalizar las labores a países donde los trabajadores tienen que lidiar con derechos laborales más endebles. 

Así las cosa, ¿podrían las plantillas de uno y otro lado del océano organizar acciones de protesta conjuntas? Toucedo entiende que en la práctica resulta casi imposible. Además de las dificultades para la acción sindical en Sudamérica, relata, los trabajadores de diferentes países no tienen manera de comunicarse independientemente, al margen de las plataformas de coordinación -por ejemplo Microsoft Teams-, que proporcionan los empleadores.