El gobierno debe impedir que ABAI lleve trabajo de Telefónica desde A Coruña a Colombia, clama CGT
La antigua Atento acaba de abrir una nueva oficina en Sudamérica para atender las llamadas de los clientes de la operadora. Una empresa donde el Estado tiene mucha capacidad de influencia, como demuestra el reciente y polémico fichaje de Marc Murtra como nuevo CEO. La apuesta de ABAI por Colombia llega tras un ERE en España. Ese ERE afectó a trabajadores que, precisamente, se ocupaban de el servicio de atención al cliente de Movistar, marca de Telefónica.
El sindicato CGT ha manifestado su rechazo ante la apertura de un centro de trabajo en Pereira, Colombia, por parte del grupo español ABAI. Esta medida, que afecta al servicio de atención al cliente de Telefónica, ha sido calificada por la organización sindical como un intento de reducir costes laborales a expensas de las condiciones de los trabajadores en el extranjero.
Según la CGT, en los últimos años se ha producido una drástica reducción del número de teleoperadores asignados al servicio de Telefónica en España. Desde el sindicato aseguran que esta disminución no se debe a una reducción de llamadas, como alega la dirección de ABAI, sino a una estrategia empresarial que limita la duración de las llamadas y deja a muchos clientes esperando largos periodos para ser atendidos.
ERTEs y despidos en España
El grupo ABAI, especializado en la externalización de procesos de negocio, ha implementado en los últimos meses medidas como ERTEs, que desde la CGT señalan como una forma encubierta de reducir personal. Esta situación ha provocado que los trabajadores de las subcontratas de A Coruña hayan protagonizado protestas en e los últimos meses.
En otoño de 2024, la empresa lanzó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España, generando incertidumbre entre los empleados. Actualmente, ABAI cuenta con alrededor de 3.500 trabajadores en Colombia, donde ha ampliado sus operaciones. Cuenta con oficinas con socios locales en varias ciudades como Pereira, Manizales, Bogotá y Río Sucio.
Responsabilidad de Telefónica y el papel del Estado
La CGT también ha señalado a Telefónica como responsable directa de esta situación, recordando que la compañía, que cuenta con participación estatal, como demuestra la reciente participación del gobierno en el relevo de su CEO, debería velar por el mantenimiento del empleo en España. Además, el sindicato insta al Gobierno a intervenir para garantizar condiciones laborales dignas y evitar la pérdida de puestos de trabajo en el país.
Desde la organización sindical advierten que la práctica de desviar trabajo a terceros países con condiciones laborales más precarias no es nueva, pero representa una amenaza creciente para el empleo local.
GCT también alerta del impacto de las nuevas políticas en la clientela. Los trabajadores denuncian que las teleoperadoras deben atender llamadas de manera ininterrumpida, con el objetivo principal de vender productos, mientras se minimiza la resolución efectiva de las consultas de los clientes.
Protestas y posibles movilizaciones
En este contexto, la CGT ha anunciado que no descarta emprender nuevas acciones si ABAI y Telefónica no se comprometen a frenar la deslocalización y a garantizar los puestos de trabajo actuales.
La problemática también se enmarca en un contexto de tensión creciente en el sector del telemarketing, donde los trabajadores llevan años denunciando precariedad laboral y falta de estabilidad. Por su parte, ABAI sigue consolidando su posición en el mercado internacional, con un modelo de negocio que prioriza la eficiencia y la reducción de costes, aunque a costa de crecientes críticas por parte de los sindicatos.
Escribe tu comentario