Julio Díaz, ANPE: "Somos optimistas, habrá una tercera licitación para Muface"

-¿Qué riesgos supondría la desaparición de Muface para sus beneficiarios en Galicia?

En estos momentos somos más cien mil personas vinculadas a Muface. Por otra parte, ahora mismo la situación sanitaria en Galicia no es de las peores del Estado pero sí que existe cierta saturación en varias especialidades. Ante esto último, la sanidad pública tendría que absorber a la gran mayoría de los mutualistas porque no se descarta que otros se pasaran a una cobertura privada. Sin embargo, la opción de una cobertura privada al cien por cien en vez de existir un concierto como el de Muface, supondría el triple de costes que un trasvase a la Seguridad Social. El resultado es que la inmensa mayoría de los mutualistas elegirán el sistema público de cobertura, esto implicará un retraso importantísimo en tratamientos especializados debido a la saturación del sistema implicando que los pacientes no puedan ser atendidos en meses o más. Es decir, los propios usuarios y usuarias de la Seguridad Social se verían perjudicados en su atención y tratamientos.
 

-Al hablar de mutualistas, el espectro abarca las cuatro grandes administraciones: Estado, autonómica, provincial y local.

Sí, estamos hablando de todos los mutualistas que la Seguridad Social abrigaría en toda la comunidad autónoma.

 Ahora mismo la situación sanitaria en Galicia no es de las peores del Estado pero sí que existe cierta saturación en varias especialidades

-Las aseguradoras argumentan que el sistema actual no puede sostenerse con las primas actuales. ¿Cuánto reclaman estas firmas para aceptar seguir en Muface?

No todas piden lo mismo. Asisa, por lo menos hasta el pasado jueves, estaba abierta al incremento ofrecido por el Gobierno del 33.5%. Sin embargo, esta aseguradora solo puede dar cobertura a la tercera parte de todos los mutualistas y por eso no se va a presentar a la licitación. Adeslas, por su parte, está pidiendo un 47%, es decir, un 14% más de lo existente. DKV pide un estudio sobre cuál es el coste real y se asuma. Estas son las tres posturas y nosotros creemos que con el 47% que pide Adeslas, las tres compañías estarían dispuestas a licitar, y lo han dicho. Eso de que Adeslas ya no va a presentarse a la licitación no es cierto, si recibe un 47% sobre lo que ya cobraba, sí participaría.

-Si se acepta la subida del 47%, el precio a pagar por cada mutualista sería de unos 1.300€.

El Estado pagaría ese dinero por los mutualistas, algo que todavía hay quien no lo sabe, pero ese precio por mutualista resulta más económico que el coste por afiliado a la Seguridad Social. Si se efectúa esta subida el aumento sería de unos cien millones de euros. Un concierto como este reduce mucho los costes, es decir, el pago que se les hace a los facultativos (de las aseguradoras) es muy bajo, por tanto, si reduces los costes en todas las áreas el gasto siempre es menor. Los médicos están avisando, no van a aguantar mucho con el mísero porcentaje que se les pasa por consulta. También muchas de las pruebas médicas que se deben realizar son muy caras con determinadas aseguradoras. Lo mismo sucede con determinados tratamientos, ese es otro problema, que si hay trasvase, muchas personas con tratamientos seguidos por el mismo médico se van a encontrar con nuevos facultativos que tendrán que estudiar su expediente. Lo mismo que si te pasan a otra aseguradora. A esto también sumamos que la media de edad de los mutualistas es elevada y esto conlleva el incremento de dolencias, por eso se pide el aumento en las primas. Si desglosamos los porcentajes, con nuestras nóminas aportamos un 18,57%, lo que aporta el Estado es el 76,73%, también hay un 3,51% que subvenciona el Estado y otras aportaciones que suman un 0.25% por ampliaciones del seguro. Todo esto hace el 100% que se paga a las mutualidades. 
 

-El ministro Óscar López se mostraba optimista este viernes pasado ante lo que pueda suceder el lunes 27 de enero, fecha límite para la negociación.

Es posible que las palabras del ministro tengan algo de cierto. En caso de no presentarse empresas a la licitación, la solución es la mencionada, un trasvase a la Seguridad Social. Aún así, se prevé una tercera licitación con un aumento sobre las actuales cifras y, por otra parte, estamos convencidos de que esa diferencia del 14% en las primas acaben siendo asumidas por el Ejecutivo.

Un concierto como este reduce mucho los costes, es decir, el pago que se les hace a los facultativos (de las aseguradoras) es muy bajo, por tanto, si reduces los costes en todas las áreas el gasto siempre es menor

-¿Qué sensación percibe desde sus compañeros y compañeras ante la incertidumbre que planea sobre Muface?

Hay un miedo real y un ejemplo es que ya se están transfiriendo los partos a la Seguridad Social según hemos podido leer en la prensa. Además, numerosos mutualistas nos están alertando de la dilación en las citas médicas con las aseguradoras porque, ante la falta de acuerdo, las aseguradoras ahorran costes. De esta forma, hemos puesto nuestros servicios jurídicos a disposición de los mutualistas y quién esté sufriendo estas consecuencias presentará la denuncia correspondiente. Las aseguradoras tienen la obligación de realizar sus atenciones hasta el día 31 de marzo, algo que no están haciendo en parte para presionar al Gobierno. En tal caso, si a esto no se le ve una solución cercana, no descartamos que el funcionariado sea llamado a la huelga porque, recuerdo, estamos hablando de la salud de todos los funcionarios y funcionarias que tenemos una aseguradora. 

-¿Por qué no están presentes en estos momentos las grandes fuerzas sindicales?

Los sindicatos de clase ahora mismo tienen un debate interno muy importante sobre sanidad pública y sanidad privada. Durante las primeras movilizaciones sí estuvieron presentes UGT y CC.OO, y estaba previsto realizar una serie de reuniones para negociar si seguían participando o no, pero ya digo, están con ese debate interno sobre sanidad privada o sanidad pública. A esto yo añado que Muface no es sanidad privada, es un concierto del Estado con entidades privadas. 

Hay un miedo real y un ejemplo es que ya se están transfiriendo los partos a la Seguridad Social según hemos podido leer en la prensa

-¿Son optimistas ante el 27 de enero?

Somos optimistas en tanto en cuanto creemos que sería difícil para el Estado asumir a un millón y medio más de personas con sus familias en la Seguridad Social. El trasvase no solo perjudicaría a ese millón y medio de personas, también lo haría a las personas que ahora mismo tienen cobertura de la Seguridad Social, porque se saturaría el sistema público. Si hay algo que reprochamos es que no se hayan hecho los estudios pertinentes para saber cómo se vería afectado el sistema público de salud, cuántos pequeños hospitales privados cerrarían y el número de profesionales que quedarían sin trabajo. Sólo se está aplicando la idea de que todo ha de ser público sin hacer valoraciones previas.