Borja Fernández se rompe al hablar del 'Caso Oikos': "La investigación fue una chapuza; me jodieron la vida"
El entrenador de la UDO, equipo de moda en la Tercera RFEF, se sinceró en una entrevista con el diario Marca donde repasó su carrera y, en especial, las "heridas" que le dejó la investigación que lo puso en el punto de mira de una trama de apuestas.
21 puntos de 30 posibles es el récord que hoy contempla a la Unión Deportiva Ourense, que comparte la cabeza del liderato de la Tercera RFEF con la sorprendente Sarriana. A los mandos de la UDO está Borja Fernández, excentrocampista de, entre otros, Real Madrid, Deportivo de La Coruña o Real Valladolid que ahora ha iniciado su carrera en los banquillos. De momento la cosa marcha bien y todo apunta a que hay madera de preparador en un Borja Fernández que a punto estuvo de mandar todo al garete cuando, nada más retirarse, su nombre apareció vinculado al 'Caso Oikos', una trama de apuestas ilegales que mancharon su buen nombre.
"ME JODIERON LA VIDA"
El caso se alargó en el tiempo y las pesquisas no condujeron a nada. Muchos de los investigados, entre ellos Borja Fernández, quedaron libres de todos los cargos, pero el daño mediático ya estaba hecho. El futbolista ourensano vio como durante ese proceso se le cerraban muchas puertas y todas las secuelas que le ha dejado una investigación que incluso lo llevó pasar tres noches en el calabozo.
De todo esto habla el ahora técnico en una entrevista con Marca, donde critica a las autoridades por la "chapuza" que fue la investigación. "Me quedé tirado. Los policías que no hicieron su trabajo siguieron trabajando. El que se gastó todo el dinero en abogados fui yo", lamenta Fernández, que sin embargo aguanta la compustra y dice que "la vida sigue" y que, al menos, "demostré que no había nada contra mí".
"La investigación fue una chapuza y me jodieron la vida por cómo yo llevaba enfocado mi camino", censura el entrenador que, si llegó a O Couto, fue porque las consecuencia de esta investigación resquebrajaron su relación con el Real Valladolid, uno de los equipos de su vida, acusando a la dirección del cuadro pucelano de "no mantener su palabra" con una de las leyendas de la entidad, con la que llegó a portar el brazalete de capitán y celebrar dos ascensos a Primera División.
"Siempre he querido ser entrenador. El fútbol conmigo siempre se portó bien. El que se portó mal fue el Valladolid, me tocó en mi 'casa', no me dieron el puesto que me habían prometido", reprende a la directiva blanquivioleta. No obstante, cuestionado sobre si existía una mano negra, Fernández considera que "la Policía quería hacer ruido" y considera una contradicción la lucha contra las apuestas mientras muchos clubes de La Liga "llevan publicidad de las casas de apuestas" en sus camisetas. "Creo que es un poco jeta permitir eso", razona.
LAS "DESASTROSAS" OBRAS EN O COUTO
Además del 'Caso Oikos', el exjugador habló de sus empresas en el sector del vino, del VAR o de la remodelación en O Couto, dedicando también unas palabras a las administraciones y tachando de "un poco desastre" las obras en el coliseo auriense. "A lo mejor me echan la bronca", admite, pero criticando que aunque el campo está bonito "a los vestuarios le dieron una mano de pintura cuando se podían hacer cosas mucho mejores".
"La grada que hay está inservible para el fútbol profesional... Me parece desastroso. Si quieres hacer un lavado de cara a un estadio que necesita unas reformas importantes, pues muy bien. Se ha maquillado lo que va a salir en televisión, que es el césped, y listo", zanjó.
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