El camino de Iván Villar hasta la cima y consolidarse como guardián de Balaídos
Betis, Atlético de Madrid y Real Sociedad, tres equipos que pelean por un puesto en Champions, se las vieron con Villar, al que solo un gol de Depay en los últimos minutos contra el Atleti privó de contar sus partidos sin referir ni una sola derrota. A Villar se le buscó una salida en verano para que se foguease después de una insatisfactoria cesión en Leganés, pero el la mala suerte de su compañero Marchesín le ha dado la alternativa en el club de sus amores.
Si cuesta llegar a la cima, mantenerse ya es un ejercicio mucho más complicado. Hacen falta una serie de elementos que perfecta sintonía para lograr permanecer en la élite, sobre todo si hablamos de un club tan selecto que solo permite el ingreso semanal de una veintena de miembros. Hablamos de los 20 guardametas titulares de los equipos de la Primera División española, seguramente el trabajo más exigente del fútbol y para el que hay que estar muy preparado. Es la posición en la que se producen menos bailes a lo largo del año y la que tiene que revestir fortaleza desde el primer momento. Solo las actuaciones dubitativas o las lesiones suelen cambiar el plan establecido en torno al arquero titular, y esta segunda alternativa es la que ha llevado a Iván Villar a guardar las llaves de la puerta de Balaídos.
La lesión de Marchesín dejó al Celta de Vigo en fuera de juego. El argentino era indiscutible desde su llegada y su campaña era de lo poco salvable hasta ese momento en un Celta que se venía aferrando a los chispazos de Aspas y a la efervescencia de un niño como Gabri Veiga que parecía consolidarse en el primer equipo. En el dique seco lo que resta de campaña, sin Marchesín la dirección celeste recurrió al mercado con lo poco que podía ofrecerle, ya que fuera de la ventana de fichajes solo podrían llamar a la puerta de los porteros en paro. Diego Alves fue la opción elegida, ya que reunía experiencia, veteranía y calidad contrastada.
Pero el brasileño se mantiene inédito como celtista. No ha hecho falta recurrir al experto parapenaltis porque Iván Villar ha resuelto la papeleta con actuaciones sobresalientes. Carvalhal dijo no sentirse preocupado por la lesión de Marchesín, ya que tenía plena confianza en el canterano. Y, aunque pudiera parecer que era solo un voto de confianza de cara a la galería y a la espera de refuerzos de garantías, el tiempo ha dado la razón a Carvalhal y situado a Villar como uno de los responsables de la buena marcha del equipo.
CINCO ACTUACIONES DE MÉRITO
Los gallegos asoman la cabeza lejos de la zona baja gracias al trabajo del de Aldán. En los últimos dos partidos ha dejado su hoja de servicio impoluta, con dos porterías a cero ante Real Valladolid y Osasuna. Especialmente destacada es esta última, ya que sirvió para arañar un punto en un campo difícil como El Sadar y ante un cuadro rojillo que es una de las sensaciones del campeonato.
El Celta se ha hecho con 8 de los últimos 15 puntos puestos en juego con Villar partiendo de titular. Betis, Atlético de Madrid y Real Sociedad, tres equipos que pelean por un puesto en Champions, se las vieron con Villar, al que solo un gol de Depay en los últimos minutos contra el Atleti privó de contar sus partidos sin referir ni una sola derrota.
A Villar se le buscó una salida en verano para que se foguease después de una insatisfactoria cesión en Leganés, pero el la mala suerte de su compañero Marchesín le ha dado la alternativa en el club de sus amores. Con 25 años se encuentra en el momento de su consolidación y ante la oportunidad de consagrarse en Primera como el guardían del Celta. Ha demostrado que puede hacerlo y que sabe cómo. Ahora toca mantenerse.
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