De Rubén a Rubén; de gallego a gallego: Albés hace volar al ‘Queso mecánico’, herencia de De la Barrera
El Albacete de Rubén Albés lidera la clasificación en Segunda División mostrando las mismas virtudes que tenía su CD Lugo.
El Albacete de Rubén Albés lidera la clasificación en Segunda División mostrando las mismas virtudes que tenía su CD Lugo.
El preparador gallego heredó el banquillo de su paisano Rubén De la Barrera, que tras lograr el ascenso abandonó el vestuario del Carlos Belmonte.
La trayectoria de Rubén De la Barrera en el AlbaceteBalompié fue breve, pero exitosa. El técnico coruñés hizo las maletas en cuanto metió al cuadro manchego en Segunda División, objetivo para el que había sido contratado y que culminó en Riazor, la que había sido su casa y conquistando una venganza agridulce en el primer playoff de la Primera RFEF. Sin el técnico gallego, en el Carlos Belmonte depositaron su confianza en su homólogo, Rubén Albés, cuyo paso en el Alba está siendo, si cabe, todavía más glorioso.
EL SELLO ALBÉS
Solo llevamos cuatro jornadas, pero en la capital manchega están más que encantados con el buen hacer de Albés. El vigués tomó el timón de su tocayo después de lograr salvar al CD Lugo por segundo año consecutivo. En la ciudad amurallada logró el milagro de pasar un curso sin muchos sobresaltos, construyendo un equipo eficaz en ataque y rocoso en defensa. Sin ser el más pudiente de la categoría, Albés hizo del Anxo Carro un fortín e imprimió su sello personal en los albivermellos.
Eso mismo ha conseguido en los pocos meses que lleva dirigiendo al Albacete, un equipo al que remozó en el último mercado con jugadores experimentados en la categoría, como Higinio, y con el regreso de futbolistas importantes, como Maikel Mesa o Riki Rodríguez.
ENTRENADOR DE RÉCORD
Hasta la fecha, el Alba no conoce la derrota. 10 de 12 puntos posibles conquistando La Rosaleda y el Anxo Carro. Solo ante el correoso Burgos cedió puntos, mientras que mandó a la lona al Huesca. Sus victorias, de local o visitante, todas por idéntico resultado: 2-1 o 1-2, prueba de que es un equipo que sabe rentabilizar sus ocasiones y al que es difícil meter mano. Con este registro es el mejor inicio liguero del Alba en toda su historia en la división de plata.
“Estoy muy contento por mi equipo y por el nivel que han dado los jugadores que han saltado desde el banquillo. Somos un equipo y eso es lo que tenemos que seguir siendo porque será algo clave”, reconocía Albés tras el triunfo en Málaga. Con todo, recuerda que la Segunda es un campeonato “infinitamente largo”, al tiempo que cifra en 50 los puntos necesarios para alcanzar el objetivo de la permanencia.
¿La receta? Trabajo y esfuerzo, unido al talento de un grupo que puede hacer grandes cosas con el técnico gallego. “Tenemos talento, pero sin sacrificio nadie gana un partido en Segunda y nosotros, como no somos los mejores, necesitamos sacrificarnos más que otro”, subraya Albés, un entrenador de récord.
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