El PortAmérica llega sin vergüenza ni complejos a su ecuador con miles de estómagos satisfechos
Sebastián Yatra, Nicki Nicole o Dani Fernández fueron los grandes aclamados de la segunda jornada del festival de Portas.
El Festival PortAmérica entra en su recta final para disgusto de todos, que no queremos que se acabe. Ojalá este minuto durase cien años más, pero como en todo buen menú, llegamos a la sobremesa, el dulce final que nos tienen preparados los que cocinan este festival durante todo el año para satisfacer hasta el más exigente de los paladares. No hay boca que se resista a lo que se cuece en Portas este fin de semana.
INSACIABLES
Si en la apertura fueron los ritmos melódicos de Deluxe o Quique González los que dominaron la jornada, en su segunda fecha fueron los ritmos latinos y el pop-rock los principales atractivos del viernes. Por el mismo escenario por el que desfilaron en su estreno YSY A, Guitarricadelafuente o Second, en el segundo asalto fue el turno de Bandalos Chinos, Marilia Monzón y Daniel: Me Estás Matando, encargados de calentar los motores antes de la salida de Jorge Drexler.
El uruguayo presume de un puñado de Grammys Latinos y hasta de un Óscar a la mejor canción, pero ahora también puede decir que puso patas arriba la Azucareira de Portas. Fue durante su actuación que el recinto comenzó a coger color, a medida que los coches iban llegando y que las tripitas empezaban a estar contentas. Las fabulosas propuestas de algunos de los chefs más reputados del mundo eran explosiones de sabor que sirvieron como entrante para Dani Fernández, uno de los más esperados en esta edición.
El de Alcazar de San Juan no estuvo solo en el escenario, ya que subió a Supersubmarina, a Zenttric o a Arde Bogotá al escenario, bandas que no estuvieron en cuerpo pero sí en alma al interpretar Dani Fernández alguno de sus temas más emblemáticos o 'Sin Vergüenza' de forma íntegra, aunque faltase la compañía de Antonio García en tremendo tema.
DE MEDELLÍN A BURGOS
Bailando y poniendo a todos a dar botes se despidió el de Ciudad Real, para dejar paso a Sebastián Yatra, tal vez el más aclamado de la noche. Desde Colombia y hasta el corazón de Galicia, un vagabundo llegó con tacones rojos y ojos marrones para hacer las delicias de las más de 10.000 personas que abarrotaron el entorno de la emblemática Azucareira.
Tantas ganas había de ver al de Medellín que nadie rompió filas cuando el cielo, por primera vez en toda la jornada, amenazó con descargar la lluvia con la que los meteorólogos tenían en vilo a los festivaleros. "Foi unha nube", que diríamos aquí, donde si chove, que chova.
Sin ser tan exóticos, los burgaleses de La M.O.D.A. no bajaron ni mucho menos el nivel, con un recorrido de sus grandes éxitos que van desde 'Miraflores', 'PRMVR' o '1932', para despedirse siendo los héroes del sábado -cuando la tocaron el reloj ya había superado la medianoche- y poner rumbo de vuelta a Burgos, a donde nos invitaron a todos. Destacar el gusto que tiene La Maravillosa Orquesta del Alcohol por esta comunidad y sus agradecimientos en un más que correcto gallego a todos los aguantaron hasta altas horas para disfrutar de su concierto.
¿LISTOS PARA EL SÁBADO?
Con Nicki Nicole entramos en el tramo más gamberro de la noche. La argentina, intachable en el apartado vocal, fue la que más se curró la puesta en escena y la estética, rodeada de un grupo de bailarines que, espada láser en mano, coreografiaron alguno de sus temas más pegados. Pero, incluso en aquellos en los que la Rosarina se plantaba sola ante la multitud -con sus insultantes 22 años-, consiguió acaparar todos los focos y llevarse toneladas de cariño, sobre todo cuando Bad Gyal apareció entre bastidores para sorpresa de todos para compañar a la argentina.
Pusieron el broche al día el irreverente dúo que componen Pili Pampín y Ortiga, una mezcla que va del trap hasta la propuesta que ha hecho famosa a la folclórica, Centavrvs y Sexy Zebras, estos para los más valientes que estiraron la noche hasta casi las 5 de la mañana, momento en el que las luces del alba comenzaban a despuntar.
Una gran parte se fue a dormir un poco antes, sabedores de que queda mucho más que llevarse a la boca con Loquillo, M-Clan o Bad Gyal en los postres. Tengan dulces sueños. En la Azucareira no los hay de otro tipo.
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