Vertederos ilegales con materiales peligrosos como el de Feáns (A Coruña) no son excepcionales, advierte el Seprona

La aparición de un vertedero ilegal en Feans, en el Ayuntamiento de A Coruña, este mes ha suscitado un gran revuelo. Los materiales de construcción -pinturas, barnices, etc- suponen, además de un riesgo ambiental evidente, un polvorín potencial en una época proclive a los incendios forestales. Las imágenes del vertedero difundidas por la Guardia Civil también han sorprendido a algunos que pensaban que este tipo de prácticas llevaban décadas superadas.
 

Desgraciadamente, no es así. “No es habitual, pero periódicamente se vienen encontrando en ciertos entornos, vertederos incontrolados de este tipo, no de gran tamaño, pero sí diversos puntos donde se abandonan este tipo de residuos, especialmente en la zona metropolitana de A Coruña”, explica a Galiciapress los agentes del Seprona responsables de la operación.

¿Y qué lleva a una empresa a tirar sus residuos en el monte, arriesgándose a una fuerte multa, cuando existen puntos limpios en todos los municipios? Los funcionarios responden que “ El motivo principal, especialmente cuando se trata de residuos que proceden de empresas, es no tener que asumir el coste de contratar a una empresa de gestión de residuos”, responden los funcionarios antes de matizar que “ a veces también se da la circunstancia que se entregan los residuos a personas que no están autorizadas para la gestión de los mismos y acaban siendo abandonados en este tipo de vertederos”. En todo caso, parece claro que detrás de estas prácticas está el deseo de ahorrarse un dinero esquivando los requisitos que marca la ley. 

Hasta hace unas décadas, cualquiera que paseara por el monte en Galicia se encontraba vertederos, oficiales e incontrolados de todo tipo. La situación, sin duda ha mejorado pero, señalan desde el Seprona no ha desaparecido.

Verdidos como el de Feans pueden considerarse raros en un sentido, porque fueron depositados por profesionales que saben que hay empresas que se encargan de la gestión de los residuos. Ahora bien, “más frecuente el hecho de encontrar estos pequeños vertederos procedentes de pequeñas obras domiciliarias, limpiezas de trasteros o viviendas”. Vamos, que algunos gallegos cuando hacen chapuzas o mudanzas en sus propiedades no tienen reparos en usar el monte de todos como vertedero particular. 

Lo excepcional del vertido de Feans, descubierto durante una patrulla y no al hilo de una denuncia en concreto, llevó al SEPRONA a investigar hasta localizar a la empresa sospechosa, una firma relacionada con el sector de la construcción que se ubica en la zona de Os Mallos, que se encuentra en centro de la ciudad, mientras que Feans en una zona rural al lado del Polígono del Pocomaco. Entre ambas, hay unos 6 kilómetros de distancia.

Posibles multas e inhabilitaciones, pero no proceso penal

¿A qué se enfrentan los infractores? La Guardia Civil explica que, en principio, “Estos hechos no tendrían la relevancia para ser considerados un delito contra el medio ambiente, sí se podría incumplir de forma grave la normativa administrativa en materia de producción, posesión y gestión de residuos, por lo que se denunciaron ante la Consellería de Medio Ambiente”.

Lo sucedido podría entrar en el tipo de infracciones graves que determina la Ley 6/2021, de 17 de febrero, de residuos y suelos contaminados de Galicia. En esa categoría coloca al “ abandono, vertido o eliminación incontrolados de cualquier tipo de residuos no peligrosos sin que haya supuesto un peligro grave o un daño a la salud de las personas ni se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente”.  Las multas para estos hechos no son muy elevadas -entre 901 y 45.000 euros- pero las empresa responsables podrían ver revocadas sus autorizaciones ambientales hasta un año.