El PP se niega a que la Xunta realice mejoras en el abastecimiento de Vigo

El Partido Popular ha rechazado este jueves una iniciativa en el Parlamento gallego del BNG en la que se pedía a la Xunta realizar obras de mejora en la red de abastecimiento de Vigo, en colaboración con el Ayuntamiento y el Estado, así como para la ampliación de la estación de tratamiento de agua de O Casal.

La propuesta ha contado con los votos a favor de En Marea y la abstención del PSdeG después de que no se aceptase su enmienda. Los populares también han presentado una enmienda, que el Bloque ha rechazado por intentar "desviar la atención" hacia el Ayuntamiento de Vigo y no reconocer la responsabilidad de la Xunta.

En este sentido, Luís Bará (BNG) adjudicó los problemas en la cantidad y calidad del agua a las competencias del Ayuntamiento de Vigo, pero "es cierto" que "otras inversiones deben ser compartidas por otras administraciones", ya que es una red que abastece a varios ayuntamientos y ve "lógico" que la Xunta se implique.

Sin embargo, Teresa Egerique (PP) ha justificado la negativa de su grupo a esta iniciativa en que la mejora del saneamiento y la estación de tratamiento de aguas es "una competencia municipal", puesto que Vigo "sigue podrido y oxidado por debajo" y "la competencia municipal no se está cumpliendo".

Por ello, Egerique ha criticado el "papelón" de pedir que "con el dinero de todos los gallegos los vigueses salgan beneficiados", en vez de reclamar al alcalde de Vigo, Abel Caballero, que garantice la calidad del agua con su "tarifazo".

VISIÓN DEL PSDEG Y BNG

Por su parte, María Pierres (PSdeG) ha remarcado que se "necesita" que la Xunta colabore con financiación para la estación de tratamiento de aguas, al tiempo que ha denunciado la "obsesiva posición del contra Vigo" del PP, con "el propio presidente (Feijóo) alarmando a los vigueses".

Marcos Cal (En Marea) ha apuntado que su grupo apoya esta iniciativa porque "es necesario solventar este problema", con el fin de "dejar las ocurrencias de bombero" y "actuar en serio". Sin embargo, lamenta que "hay poco interés en que se conozca la realidad por ambos bandos".