Admitida a trámite la demanda para recuperar las estatuas de manos de la Familia Franco
El ayuntamiento de Santiago prosigue así el proceso para que las obras del Mestre Mateo regresen a la capital gallega.
El Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid ha admitido a trámite la demanda civil por el Ayuntamiento de Santiago contra Carmen Franco para exigir la devolución de las figuras de Abraham e Isaac, obras del Mestre Mateo que están en posesión de la heredera del dictador.
Según ha informado el Ayuntamiento de Santiago, en el escrito, el juez emplaza a la demandada a contestar en el plazo de 20 días hábiles sobre la situación de las figuras, cuya titularidad documentó el Consistorio compostelano. Contra la resolución cabe recurso de reposición en el plazo de cinco días, pero su interposición no tendrá efectos suspensivos. En la demanda, presentada el pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Santiago incorporaba toda la documentación que "demuestra" que es el "legítimo propietario" de las dos piezas, adquiridas al Conde de Ximonde en 1948. En ella se argumentaba que las piezas forman parte del patrimonio público y, por lo tanto, "no pueden ser cedidas ni regaladas, ni ha lugar para la prescripción que podría alegar la familia Franco para quedar con las figuras" del Mestre Mateo.
La demanda hace referencia a dos esculturas que representan a Abraham e Isaac, originalmente pertenecientes a la fachada situada ante el Pórtico de la Gloria y que fueron retiradas de la Catedral durante las obras del siglo XVI. Tras esta operación, ambas esculturas, de la escuela del Mestre Mateo, pasaron a manos del Conde de Ximonde en torno al siglo XVIII. Este noble se las vendió al Ayuntamiento de Santiago en 1948 por 60.000 pesetas, a través de un documento en el cual se señalaba que las piezas no podían salir de Compostela, o bien el Ayuntamiento tendría que pagarle una "multa" de 400.000 pesetas.
Pese a ello, las dos esculturas pasaron a manos de la familia Franco hace más de medio siglo, aunque no existe ningún documento de cesión. En un principio estuvieron en el polémico Pazo de Meirás y, posteriormente, fueron depositadas en Casa Cornide. La situación se detectó a raíz de la exposición de ambas piezas en la muestra sobre el Mestre Mateo que acogió el Pazo de Xelmírez, tras pasar por el Museo del Prado.
UNA LARGA LUCHA
El Ayuntamiento de Santiago inició a principios de mes de septiembre las gestiones para reclamar la devolución de estas piezas, una iniciativa que se vio respaldada, poco después, con la localización en el archivo de la Universidad de Santiago del expediente de adquisición de las piezas, así como de la propia escritura notarial, haciendo constar todas las características de las estatuas, la titularidad municipal y una reserva "para evitar que desaparezcan del ayuntamiento" y se preserve su propiedad "pública, de los vecinos de Santiago".
La escritura confirma que las piezas fueron adquiridas en 1948 por el Gobierno local e incluye una cláusula en la que el vendedor condiciona su adquisición a que las estatuas "permanezcan indefinidamente en patrimonio del excelentísimo Ayuntamiento de Santiago de Compostela", estableciendo una indemnización en caso de enajenación, donación o cesión de depósito. El expediente "es tan completo", según fuentes municipales, que incluye un informe del escultor Francisco Asorey en el que detalla las características históricas y el valor de las piezas, muy superior al importe que figura en el expediente de venta (60.000 pesetas).
Asimismo, figura la existencia de una tercera figura, un caballero del siglo XVI y XVII, pero que carece "de la antigüedad y el valor" de las estatuas del Mestre Mateo. Tras no obtener contestación de la familia Franco, el Ayuntamiento decidió el 24 de noviembre interponer una demanda judicial contra Carmen Franco para exigir la devolución de estas piezas, denuncia que ha sido admitida a trámite ahora. La Xunta, además, ha iniciado el procedimiento para declarar BIC estas dos piezas.
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