Galicia cambiará las alertas por sequía para adaptarlas al cambio climático
A partir de 2019 contemplarán dos situaciones: ausencia de lluvia prolongada o escasez de agua para el suministro.
La Consellería de Medio Ambiente iniciará en 2018 la revisión del plan de la sequía, que prevé modificar las fases actuales de alerta (prealerta, alerta y emergencia) por dos escenarios técnicos de sequía: prolongada y escasez.
Según informa la Xunta, tiene como objetivo que esta actualización esté lista en 2019, con base en los nuevos criterios presentados este jueves en el Consejo Nacional del Agua, celebrado en Madrid --en donde ha participado el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez--.
El Gobierno gallego señala que "es imprescindible" diferenciar entre una sequía prolongada, cuando se produce un periodo temporal amplio de carencia de precipitaciones, y de escasez, cuando no existen recursos hídricos suficientes para atender a las demandas existentes.
Este cambio se hará en el momento en el que se complete la revisión del plan de sequía de la Demarcación Galicia-Costa (aprobado en 2013), que será actualizado para ser aprobado en 2019.
Roberto Rodríguez ha explicado que Galicia debe trabajar en esa coordinación porque su cuenca está "prácticamente repartida" por la mitad entre dos grandes demarcaciones, una que depende de Galicia y otra que depende del Estado (Miño-Sil). Así, ha señalado que es "lógico" que a la hora de afrontar un evento como pueden ser las consecuencias que puede conllevar la sequía, los criterios "deban ser comunes".
NUEVOS CRITERIOS
Estos criterios traerán como consecuencia una nueva terminología en términos de sequía y se podrá hablar de situaciones de 'sequía prolongada' y de 'escasez'. Así, la comunidad autónoma que, en la actualidad, vive una situación de alerta, pasaría a denominarse como una situación de "sequía prolongada".
El titular de Augas de Galicia, en relación a la explicación de esta terminología, ha aclarado que la Comunidad tiene un déficit recursos hídricos, pero que no se encuentra ante una situación de escasez. "No hay un riesgo inminente de falta de disponibilidad de los recursos", ha apuntado.
Escribe tu comentario