Seguramente, la noticia del nombramiento de Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, a los pocos minutos de concluir la segunda votación fallida a Rajoy, ha caído como un jarro de agua fría sobre los partidos con representación parlamentaria, que han reaccionado inmediatamente con declaraciones de enfado, asombro e indignación.
¿Alguno de los partidos tenían noticia de este nombramiento? Si no es así, ¿cómo es posible que el PP, o Mariano Rajoy y De Guindos sean los autores directos del tema, sin conocimiento del resto de los miembros del gobierno?
Lo cierto es que, con esta noticia tan inoportuna y fuera de lugar, la segunda votación al candidato Rajoy ha salido tal y como se esperaba; los mismos votos que la anterior, es decir, el presidente en funciones seguirá siéndolo durante algunos meses más. La escenificación ha sido un fracaso, era lo esperado.
La intervención de Albert Rivera ha sido muy dura y ha dejado claro que solo volverán a dar su apoyo al PP con un candidato que sea “viable”. Vamos, que pide a Rajoy que se marche a su casa si quiere impedir unas terceras elecciones. ¿Lo hará? ¿Seguirá aplicando aquello de que “el que resiste gana”, tal y como lo ha practicado tantas veces con los resultados que todos conocemos?
La dureza de las palabras del líder de Ciudadanos tenía algo que ver, también , con el conocimiento del nombramiento de Soria? Puede ser.
Dicen que este tipo de cargos internacionales, por su representatividad internacional, se suele consensuar con los partidos mayoritarios, o al menos con el mayoritario de la oposición, es decir, el PSOE y también con el partido que le ha votado, Ciudadanos.
El PSOE ha manifestado su sorpresa y ha sido el primero en reaccionar; en cuanto a Ciudadanos, ya hemos manifestado nuestras dudas.
Con las segundas votaciones a Mariano Rajoy, hubiera bastado poner el vídeo de las anteriores, porque los resultados han sido los mismos. Solo han cambiado las vestimentas de la presidenta del Congreso y sus señorías.
A la espera de los resultados de las elecciones que hay previstas para este intenso mes de setiembre --vascas y gallegas--, y los encajes de cifras para formar gobiernos, las posturas pueden cambiar, o no.
El panorama político para formar gobierno solo tienen cuatro salidas:
- Que se marche Rajoy y el PP ponga otro candidato.
- Que se marche Pedro Sanchez.
- Que el PSOE, Podemos, Ciudadanos y alguno más den un paso adelante, cosa que no se producirá porque Ciudadanos y Podemos son incompatibles.
- Unas nuevas elecciones.
Si nos tuviéramos que quedar con algunas de las cuatro, con este panorama, si la ejecutiva del PP y el Comité Federal del PSOE no lo remedian, las terceras elecciones es la opción que tiene más posibilidades de salir. Así que váyanse preparando para las lecciones de diciembre, eso sí, que no sea el 25 , porque igual la gente, que está hasta el moño, toma la decisión de no ir a votar…
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