​(VÍDEO) Así es subirse a la tabla del gallego Guillermo Carracedo y surfear en la Praia das Catedrais

Carracedo se ha propuesto un reto: surfear en toda España, incluso en aquellas comunidades que no tienen salida al mar.

Su primera parada ha sido su casa, Galicia, en donde ha surfeado en las escarpadas rocas que conforman la monumental Praia das Catedrais.

Foto: @g_carracedo

El palmarés de Guillermo Carracedo es incomparable. Hablamos de un tetracampeón de España de padel surf, subcampeón del mundo con España y TOP-5 a nivel individual. Además de verlo sobre un tabla, también lo podemos encontrar ejerciendo la medicina, ya que además de surfista profesional es médico. Pero ahora se enfrenta al reto más grande su vida: surfear en toda España.

Y toda España es toda España, no solo aquellos territorios costeros. Porque practicar surf en Formentera o la Costa Brava es “sencillo” –todo lo sencillo que puede ser un deporte como el surf profesional, donde se necesita una habilidad alcanzada por pocos- , pero es más difícil hacerlo en Castilla y León, Extremadura o La Rioja, comunidades que tienen el mar a varias horas de distancia.

SURF EN 17 COMUNIDADES

“Siempre me ha encantado surfear olas diferentes, olas que no ha surfeado nadie antes, olas frikis, con un punto de adrenalina, pasar cerca de las rocas…Por eso se me ocurrió este reto”, explica. Este singular propósito imita al realizado por el estadounidense Ben Gravy, que recorrió los 51 estados que conforman su país para coger una ola en cada uno de ellos.

“Yo quiero surfear toda España, las 17 comunidades autónomas”, recalca. Cada comunidad será un reto, y ni siquiera las de playa serán fáciles, ya que intentará sorprender en cada episodio que publique en su singular andadura en el canal de Youtube del aventurero Willy Foxx, que hará de cámara en esta ocasión.

Por eso, su primera parada fue a Praia das Catedrais, en Ribadeo, un lugar único que ofrece un paisaje inmejorable pero difícilmente surfeable. Sobre su inseparable tabla y ante condiciones meteorológicas nada fáciles, el santiagués doma las bravas aguas del cantábrico con imágenes tomadas en primera persona cabalgando las olas o a vista de dron. El objetivo es colarse por uno de los arcos que el mar ha cincelado en la costa gallega y salir de allí para contarlo. ¿Lo conseguirá?