​(VÍDEO) Horas de espera para hacerse una PCR en el área de Santiago: “La cola daba dos vueltas al hospital”

Con Nochebuena a la vuelta de la esquina muchos gallegos aguardan horas en los hospitales del área de Santiago de Compostela para someterse a una PCR.

El SERGAS ofrece los test, voluntarios y sin cita previa, por la tarde desde las 15:30 hasta las 21:30 horas en el CHUS y en el Hospital da Barbanza. Sin embargo, la alta demanda ha provocado largas esperas.

Cola a la entrada del Hospital da Barbanza | Foto: Galiciapress

Cuando apenas faltan unas horas para Nochebuena, muchos gallegos apuran para saber si podrán reunirse o no con la familia. Ante la explosión de positivos que vive la comunidad y que la tiene de récord en récord de contagios, la ciudadanía busca minimizar los riesgos antes de sentarse a la mesa. Reuniones reducidas, ventilar la estancia, distancia entre comensales... Muchas son las recomendaciones pero lo ciertos es que, hasta ahora, solo las pruebas parecen “garantizar” la asistencia y ofrecer cierta tranquilidad a las familias.

Por eso, en estas fechas, el SERGAS ha habilitado puntos de cribado en algunas áreas sanitarias para que el que lo desee pueda acudir a realizarse una PCR sin necesidad de cita previa. En el área de Santiago de Compostela, por ejemplo, estos puntos son el Hospital Clínico Universitario de Santiago y el Hospital da Barbanza, ambos por las tardes en horario de 15:30 a 21:30 horas.

Sin embargo, esta llamada ha provocado un colapso de los hospitales, incapaces de absorber por momentos la alta demanda de interesados en someterse a la prueba. Un buen ejemplo de ello es lo ocurrido ayer en el hospital barbanzano, donde la cola de espera para la PCR daba la vuelta al edificio. A las 18:30 horas, cientos de personas aguardaban para realizar la prueba, en una larga hilera en la que era difícil mantener la distancia por momentos.

En las imágenes, filmadas por Galiciapress y publicadas al doble de velocidad, se puede apreciar como la cola para las PCR, compuesta por cientos de personas, transcurre desde la fachada del edificio barbanzano hasta dar media vuelta a las instalaciones. En el lado izquierdo del complejo, una segunda cola daba acces0 a la vacunación. Mientras, en el interior del hospital, en las sala de espera de las consultas se podía encontra una fila también de grandes proporciones. 

“DOS VUELTAS AL HOSPITAL”

No obstante, el panorama horas antes era incluso más desalentador. “A las 15 horas era mucho peor. La cola daba dos vueltas enteras al hospital”, relataba una mujer mientras aguardaba su turno. En un principio, decidió acercarse al centro a primera hora, pero al ver tal cantidad de personas, y al escuchar como las autoridades trataban de dispersar a los que trataban de incorporarse a la cola porque directamente taponaban el acceso al hospital a otros enfermos, la mujer decidió regresar a su domicilio e intentarlo más tarde. La Policía patrulló regularmente el recinto para evitar problemas mayores y miembros de Protección Civil daban instrucciones a los usuarios para dirigirlos a los puntos de atención.

Al final, más de una hora de espera, aunque los que llegaron a las 15:30 seguramente tendrían que esperar mucho más hasta ser atendidos. Con todo, estar a la cola tampoco aseguraba la PCR. “A lo mejor al llegar al mostrador ya nos echan”, se quejaba amargamente un joven. Otros, al ver la hilera infinita, decidían darse media vuelta.

Ya en el interior del hospital, el personal toma los datos de los pacientes, que más tarde reciben un SMS con un código QR para que los sanitarios puedan escanearlo antes de proceder con la PCR. Es importante acudir con el DNI, la tarjeta sanitaria y con el teléfono móvil cargado para recibir el mensaje.

SIN TEST DE ANTÍGENOS

En estos momentos, con las farmacias desabastecidas en muchos casos sin test de antígenos, las PCR se presentan como la única solución para que las personas con dudas sobre su estado de salud, especialmente aquellas que puedan ser asintomáticas, sepan si están contagiadas con el coronavirus. Pese a todo, cabe recordar que esto también limita el acceso a los test a personas con síntomas, si bien, paralelamente, el Hospital del Barbanza cuenta con una zona de 'covid auto' para realizar pruebas en sus propios vehículos a los contactos estrechos de casos positivos.

Lo ocurrido en el centro barbanzano es una imagen que podemos encontrar en casi cualquier punto de cribado en estos momentos. Ya en Santiago se produjeron problemas similares el martes, cuando se puso en marcha este sistema, con hasta cuatro horas de cola. En Vigo el tiempo de espera, según denuncian los afectados, llegó a ser de cinco horas. Algunos usuarios incluso denunciaron el cierre del proceso mientras muchas personas todavía esperaban a la cola.