Culleredo se merece una explicación

Las decisiones urbanísticas que se materializan en los Planes de Urbanismo deben plasmar un conjunto de objetivos que resuman el interés colectivo: adecuar el sistema urbano a un máximo desarrollo de los factores productivos, redistribuir de manera equilibrada los contingentes demográficos y actividades, lograr una integración espacial y funcional, evitar la dispersión y el sobredimensionamiento, mantener y favorecer el carácter público del espacio urbano, su infraestructura y equipamientos, así como proteger el medio natural y el patrimonio cultural.

Y aunque estos objetivos puedan sonar alejados de la realidad diaria de las personas, los Planes de Urbanismo acaban comprometiendo los aspectos más decisivos de la acción municipal y por tanto repercutiendo en el día a día del individuo, en las condiciones de vida de los ciudadanos, de las empresas y de la propia Administración Pública, la cual se beneficia también de la gestión urbanística.

Existirá por tanto una responsabilidad pública en la ejecución (o inejecución) urbanística y una afección negativa, entre otros, sobre las expectativas patrimoniales o los desarrollos que no se lleven a cabo por decisiones políticas sobre el propio Plan, pudiendo incluso considerarse objeto de indemnización, si las circunstancias la ubicasen, por ejemplo, en una desviación de poder que haya alargado o anulado, innecesaria y conscientemente, lo que pudo haber sido aprobado o gestionado en un plazo menor.

Rioboo, alcalde de Culleredo 

Siendo Culleredo un ayuntamiento clave en la comarca coruñesa, por el crecimiento que ha tenido en los últimos años y por el papel fundamental en cuanto a las infraestructuras que se han de construir o mejorar en las próximas décadas, cabe preguntarnos si no es una decisión, demasiado comprometida, la que "sopesa" el Alcalde de Culleredo cuando habla de rescindir el contrato a través del cual se ha estado redactando un nuevo Plan General. Algo en lo que se ha estado "trabajando" desde 1999.

¿Qué seguridad tendrá un inversor, en un Ayuntamiento en el que las condiciones del suelo llevan más de 20 años sin concretarse? Y lo que es más importante, ¿no se merecen los cullerdenses una explicación convincente sobre las razones por las que este Alcalde no quiere asumir el trabajo realizado y no acepta las recomendaciones que la administración autonómica ha hecho al Plan? 

¿Qué seguridad tendrá un inversor, en un Ayuntamiento en el que las condiciones del suelo llevan más de 20 años sin concretarse? Y lo que es más importante, ¿no se merecen los cullerdenses una explicación convincente sobre las razones por las que este Alcalde no quiere asumir el trabajo realizado y no acepta las recomendaciones que la administración autonómica ha hecho al Plan? Rioboo tendrá que explicarnos cuales son las "promesas" y los convenios privados que no encajan dentro de esa planificación y que le "obligan" a comprometer, todavía más, una situación urbanística municipal que ya ha costado en los últimos años varios millones de euros en indemnizaciones a promotores y constructoras.