La téxtil Pili Carrera y sus 40 trabajadoras salvadas por un inversor de Valencia, adelanta la alcaldesa de Mos

La marca gallega es una de las más conocidas en todo el mundo en el subsector de la moda infantil 

Su prestigio, impulsado por ser popular entre la nobleza le permitió comercializarse en 800 tiendas de todo el mundo, de Nueva York a Abhu Dhabi

Un inversor valenciano ha iniciado el proceso para hacerse con la textil gallega Pili Carrera, que está gestionada en este momento por un administrador concursal, y ha prometido la reincorporación de la plantilla, según ha avanzado el Ayuntamiento de Mos.

Fuentes municipales han informado de que la propia alcaldesa, Nidia Arévalo, ha mantenido en la últimas horas un encuentro con el empresario, y ha dado la venta por "firme", aunque el administrador concursal de Pili Carrera ha matizado que "la venta de una empresa concursada es un proceso muy largo" y el juzgado todavía no ha dado el visto bueno a la operación.

En todo caso, la regidora ha asegurado que ese inversor ya está "organizando la puesta en marcha de la empresa, que implicará la contratación inminente de 40 de los trabajadores de Pili Carrera, aunque la intención es la de ir contando con todos e incorporándolos a la plantilla paulatinamente".

POSIBLE CAMBIO DE SEDE

Nidia Arévalo ha trasladado su disposición para colaborar con el fin de que la empresa se quede en el municipio, o bien en las instalaciones de Torroso donde se encuentra su sede, o bien en una nueva ubicación en el parque empresarial PEMOS-Veigadaña. Al respecto, Arévalo ha avanzado que mantendrá contactos en próximos días con Xestur, con la Asociación de Empresarios de Mos y con técnicos municipales, por si Pili Carrera opta por un nuevo emplazamiento.

La firma textil de ropa infantil, fundada en 1963, anunció a principios de año que iría a la liquidación, acuciada por las pérdidas e incapaz de superar una situación agravada por la pandemia de Covid.

Tras casi 60 años de actividad y una planta de producción en Torroso (Mos), Pili Carrera llegó a tener una red de más de medio centenar de tiendas en España y otra docena de países, y sus diseños fueron vestidos por los niños y niñas de varias casas reales europeas.