Jácome recula y mantendrá un año más la Universidad Popular de Ourense, pero con otra denominación
El regidor ourensano, tras las fuertes críticas recibidas en los últimos días, ha decidido dar marcha atrás en su decisión de ceder las competencias en el organismo a la Diputación provincial.
Sin embargo, el líder de Democracia Ourensana mantiene la idea de renombrar la entidad. La transferencia queda aplazada al próximo año, cuando se vuelva a abordar el debate.
Pleno de Ourense | Foto: EP
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha dado marcha atrás a la decisión de transferir las competencias de la Universidad Popular (UPO) a la Diputación se pospondrá un año, por lo que gestión seguirá a cargo del Ayuntamiento, aunque anuncia un cammbio de nombre.
Este martes, el regidor municipal de Ourense ha manifestado que la decisión de pasar las competencias de la Universidad Popular a la Diputación Provincial se aplazará un año al no haber cerrado durante este mes el acuerdo para la transferencia.
En un comunicado, el Consistorio hace saber que la transferencia, que implicaba el programa municipal y también los locales anexos para impartir clases, se ha aplazado hasta el próximo año debido a la proximidad del curso 2022.
Igualmente, expresa que el Ayuntamiento siempre mantuvo las opciones del traspaso a la Diputación o el del cambio de modelo, por lo que, al no haberse llegado al acuerdo, "se abordará esta segunda opción".
El Ayuntamiento asegura que se "mejorará" el servicio actual de la UPO con un incremento del acceso a los cursos, minimización del numerus clausus. Para ello, se favorecerá la economía social, lo que entiende por más convenios con academias y profesionales autónomos "para evitar competencia desleal" y una mayor difusión de las actividades online.
En esta misma línea, Jácome avanza el cambio de nombre de la Universidad Popular. "Definitivamente, se le cambiará el nombre entendiendo que no puede llevar la nomenclatura de universidad, no estamos delante de un servicio esencial, de hecho, de las siete urbes gallegas solo existe universidad popular en la ciudad de Ourense", subraya.
"CORTINA DE HUMO"
Esta decisión llega después de que una protesta llenase la Praza Maior de Ourense el pasado viernes en contra del cierre de esta entidad educativa.
Tras el anuncio, la plataforma Non ao Peche da UPO censura que solo se trata de "una cortina de humo". Tachan el comunicado de "tomadura de pelo", pues "de nada sirve que deje de hablar con Baltar durante un año".
Lamenta que, más allá del "titular" de evitar el traspaso, Jácome va a "cambiarle el nombre" y "ha lo que le da la gana". "Para nosotros no se ha solucionado nada", aseveran.
Esgrimen que se ha solicitado la baja en la Federación de Universidades Populares, por lo que eso les augura el cierre. Además, con el cambio de nombre "lo que busca es hacer unos chiringuitos de los que no se sabe nada".
Asimismo, la plataforma lamenta que un ayuntamiento que "tuvo de presupuesto 103 millones de euros tiene que poder aportar 100.000 euros para una universidad popular que además genera dinero en la ciudad".
Insisten en que funciona y que tiene lista de espera. "Si quiere admitirnos a todos y después hacer un sorteo justo es una opción válida, pero lo lógico sería que si hay algún curso en el que hay 60 matriculados y solo 30 plazas se contrate a un nuevo profesor; eso sería lo que haría alguien que quiere promocionar la ciudad", apunta la plataforma.
En esta misma línea, asegura la importancia de la Universidad Popular. "Hay alumnos que nunca antes habían visitado una exposición o asistido a la presentación de un libro, estas posibilidades crean calidad en la ciudad. No hay por dónde coger esta decisión del alcalde", censuran.
Por todo ello, avanza que seguirán con sus reivindaciones. Este mismo viernes, presentarán un escrito en el Ayuntamiento en el que pedirán que no se cierre la universidad. La misma solicitud será enviada a la Federación de UU.PP. en Madrid.
El regidor municipal Gonzalo Pérez Jacome anunció hace un mes cambios en el modelo de la Universidad Popular. Exponía que se había reunido con el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, para el posible traslado de las competencias y que había solicitado desligarse de la Federación Española Universidades Populares.
En contra se ha encontrado con la Plataforma en Defensa de la Universidad Popular de Ourense, que pone el foco sobre que cada año hay 3.000 alumnos, y más de 1.000 en lista de espera, para los 140 cursos que se ofertan.
Así pues, el pasado viernes realizaron una manifestación delante de la casa consistorial, en la que se reunieron 300 personas con carteles en los que se podían leer lemas como 'Non ó peche da UPO', y se escucharon cánticos de 'UPO sí, sí, sí'.
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