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Investigan a dos hombres, vecinos de Cerceda y A Coruña, acusados de maltratar a un caballo desnutrido
Agentes del Seprona han denunciado a dos personas como presuntos responsables de un delito de maltrato animal.
El equino, encontrado en un estado de evidente desnutrición, "no estaba dado de alta ni registrado la base de datos del aplicativo dependiente de la Consellería do Medio Rural de la Xunta".
La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Arteixo ha investigado a un vecino de Cerceda y a otro de A Coruña como presuntos autores de un delito de maltrato animal en relación a un caballo desnutrido.
Según ha informado el Instituto Armado, los hechos ocurrieron cuando efectivos del Seprona realizaban un servicio de vigilancia propio de la especialidad en el término municipal de Cerceda.
En el transcurso del mismo los guardias civiles actuantes observaron en el interior de una finca, con el vallado metálico caído en el suelo, "un caballo tordo con signos evidentes de desnutrición, atado con una cuerda", han indicado las mismas fuentes.
Por ello, los agentes de la Guardia Civil se aproximaron al équido y comprobaron que éste no disponía de alimento ni agua y la zona en la que se encontraba atado carecía de vegetación arbustiva en el radio de alcance de la cuerda.
Los guardias civiles procedieron a suministrarle agua y alimento. La Benemérita ha resaltado que el caballo bebió "cuatro cubos de unos 10 litros cada uno". Posteriormente, los agentes realizaron la identificación del équido mediante la lectura del microchip. Resultó que "el mismo no estaba dado de alta ni registrado la base de datos del aplicativo dependiente de la Consellería do Medio Rural de la Xunta", subraya el Instituto Armado.
Entonces, los agentes realizaron gestiones para la identificación del propietario del mismo, el cual les comunicó que lo había adquirido recientemente en "un estado peor del actual" y no había realizado ningún contrato de compraventa ni le había facilitado ningún tipo de documentación del animal.
Por tanto, la Guardia Civil procedió a la investigación del propietario actual y del anterior como presuntos autores de un delito de maltrato animal.
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