​Solo un positivo en el cribado al CEIP Fogar de Carballo: “Somos el único centro gallego que hizo PCR a todos”

Cerca de medio millar de alumnos del centro carballés fueron sometidos a las pruebas PCR, que reportaron un único caso positivo en el cribado. A mayores, durante el fin de semana, un alumno informó de su positivo relacionado con un foco externo.

Estos son los datos que traslada la dirección del CEIP Fogar, que en su día llegó a contar con 40 casos positivos, a Galiciapress, que la semana pasada adelantó la decisión de la Xunta de realizar este cribado, pionero en la comunidad gallega y que ha evaluado el estado de cerca de 900 personas entre alumnos, personal docente y no docente.

 Fernando Garea, director del CEIP Fogar de Carballo, en una pasada reunión con el alcalde de Carballo

“Mejoró mucho la situación”, celebra el director Fernando Garea Vidal, encargado de capear el temporal a lo largo de un mes de noviembre muy duro en donde la enfermedad golpeó el centro educativo “como un tsunami”. El cribado al que fue sometido todo el centro tan solo reportó un nuevo caso positivo, asintomático y que ya se encuentra aislado, con lo que se logró “el objetivo” que buscaban desde la dirección: “Concluir que no hay foco interno en el CEIP Fogar”.

"Somos el único centro de Galicia que ha realizado PCR a todo el mundo: todo el alumnado hizo la prueba, todo el personal docente, el personal de limpieza, de cocinas, de transporte...Son casi 900 PCR", subraya Garea con los informes que le ha remitido la Xefatura Territorial de Sanidade. 

En estos momentos el centro solo tiene un aula cerrada cuando la semana pasada eran nueve las clausuradas. Garea comenta que para este jueves, si nada lo impide, la totalidad de las aulas del centro recuperarán la normalidad. “Hoy hay activos catorce casos: siete alumnos; siete docentes”, señala Garea. De esos siete docentes afectados se espera que al menos cuatro regresen al centro a lo largo de la semana, al igual que los alumnos con la excepción de los dos últimos positivos reportados a lo largo del fin de semana. “Si todo va bien la semana que viene tendremos todas las aulas abiertas y solo dos casos activos entre los alumnos, que es lo normal en un centro”, admite.

En cuanto al estado de salud de los docentes, ya que alguno revestía síntomas la semana pasada, desde el centro trasladan que su evolución es buena. “Todo dentro de la normalidad y evolucionan bien. No todos se incorporarán ahora y alguno tal vez tarde un poco más en incorporarse, pero ha mejorado su situación”, destaca el director.

CAMBIOS

Con estos resultados en la mano, Garea recalca que ahora se presenta “una situación nueva” en el centro, y que la experiencia les ha llevado a realizar una serie de cambios para intentar mantener la estabilidad. Entre los cambios destacados, la dirección ha determinado que las meriendas pasen a realizarse siempre que sea posible fuera del aula, y que en los días de lluvia que impida salir de la clase las meriendas se realicen “con todas las ventanas abiertas”.

“Vamos a tener algo más de frío, pero creemos que es bueno”, considera Garea, que también recomienda tener las puertas de las aulas abiertas para mejorar el flujo de aire. En esta línea, en el centro están explorando nuevas alternativas para garantizar la ventilación constante de las aulas, incluso la posibilidad de utilizar mecanismos de ventilación artificial. Sin embargo, en estos momentos los esfuerzos del personal están enfocados a reiterar las medidas de higiene, de distancia de seguridad y de protección para evitar que se vuelva a repetir un caso tan dramático.

“De nada valen las burbujas que tenemos aquí si no se mantienen fuera. El trabajo de aquí vale de poco si luego celebramos un cumpleaños en casa e invitamos a seis niños de distintas aulas”, concluye Garea.