Faltan enfermeras porque emigran a Castilla con contratos de 6 meses y el SERGAS les ofrece 15 días, alerta SATSE

Ourense carece de sanitarios para atender bien las 45 UCIS que dice tener el SERGAS.  Así lo denuncia la vicesecretaria del sindicato SATSE en Ourense Asunción Maus, en conversación con Galiciapress.  Un déficit que ya ha provocado el traslado de al menos de un paciente a Vigo; pese a que el número de críticos es todavía reducido, 11 ayer en el CHUO.

La presidenta del Comité de Personal del Hospital de Ourense indica que el SERGAS apenas ha formado a los enfermeros y enfermeras para poder afrontar las complejidades de las UCIs, para la que se necesita una formación específica. El sindicato de enfermería alerta que los técnicos con la formación adecuada abandona Galicia, atraídos por contratos sustancialmente mejores en otras autonomías. En Ourense dicen que se han visto obligados a recurrir a los enfermeros recién titulados para cubrir las ausencias.

Las UCIs ourensanas no cuentan con suficiente personal de enfermería, según denuncia SATSE

La situación en el área sanitaria de Ourense sigue dejado episodios inusuales que permiten entrever las dimensiones de la crisis en la que se encuentra sumida la provincia. Uno de estos capítulos gira en torno traslado de pacientes desde Ourense a Vigo, sobre el que existen dos versiones.

El SERGAS justifica que la medida está motivada por una intención de “anticiparse a la necesidad de camas UCI”. Sindicatos y trabajadores rebaten la explicación de Sanidade con una denuncia que llevan meses manifestando, falta de personal.

 Desde SATSE Maus comenta que durante la desescalada la gerencia del área sanitaria sostenían que se cumplía el ratio de camas de UCI, “pero tenemos conocimiento de que a día de hoy no hay suficiente personal formado en las unidades de críticos para atender a las 45 camas que dice la gerencia que puede poner a disposición en caso de necesitarlas”. “Ourense no tiene el número de profesionales suficiente para dar soporte a ese número de pacientes”, recalca.

De los 41 hospitalizados en unidades de cuidados intensivos EN gALICIA, 11 pertenecen al área sanitaria auriense –todos ellos en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense–, lo que significa que uno de cada cuatro enfermos de COVID-19 críticos en Galicia se encuentra en el CHUO. Sin embargo, y pese a cumplir con el número de camas que marcan los parámetros acordados durante la desescalada, el área de Ourense adolece del personal suficiente, insiste la central.

UN VERANO SIN FORMACIÓN

Según su relato, la carencia de personal capacitado para este ámbito se debe a dos factores.  SATSE se queja de una nula capacidad de anticipación del SERGAS  ante la segunda ola ,  pues recuerdan que durante el verano los profesionales de enfermería no recibieron formación específica para abordar este escenario.

“Durante este tiempo apenas se formó a personal para atender estas camas de críticos. Pedimos planes específicos de formación para el personal en estas áreas pero esto no se llegó a hacer".

“Durante este tiempo apenas se formó a personal para atender estas camas de críticos. Pedimos planes específicos de formación para el personal en estas áreas pero esto no se llegó a hacer, pese a que llevamos todo el año con déficit de profesionales. En este momento de dónde estamos tirando es de los enfermeros y enfermeras que acaban de terminar sus estudios”, admite Asunción resignada. “Salen de la escuela y a trabajar mañana. Esa es toda la experiencia con la que cuentan”.

NO ES UNA ESPECIALIDAD

Una formación en UCI que, sin embargo, no está reconocida como especialidad, a pesar de que los profesionales de esta área necesitan de unos conocimientos concretos y precisos para poder realizar las labores que se desarrollan habitualmente en ese espacio. “Necesitan contar con experiencia en técnicas específicas, conocimiento en el manejo de todo el aparataje, que no es el mismo que se utiliza en una unidad convencional, y saber manejarse dentro de situaciones críticas con pacientes con una salud inestable”, argumentan desde SATSE, que también señalan que “no es lo mismo trabajar en una unidad de traumatología que en una unidad de neonatología o de UCI”.

En este contexto, algunas voces piden que se determine como especialidad la de enfermero de UCI. “Las especialidades de enfermería llevan décadas de retraso en su desarrollo y van a cuentagotas. Hay especialidades que están ahora para hacer la evaluación en la prueba de competencia, como la de comunitaria, están sus planes formativos hechos desde 2011, pero llevamos casi diez años de retraso en el desarrollo efectivo de estas especialidades mientras surgen cosas nuevas”, critica.

COMPETENCIA CON CASTILLA Y LEÓN

El segundo factor clave a la hora de encontrar personal capacitado es la competencia que ofrecen otras comunidades autónomas, algo que en un área fronteriza como la de Ourense acaba por decantar la balanza en favor de los contratos por periodos de seis meses como los que oferta Castilla y León, una propuesta que el SERGAS,  que a menudo ofrece contratos de días o semanas, no puede igualar. “Tenemos un problema especial con el área de O Barco, donde profesionales han dejado de estar disponibles porque en el Bierzo les ofrecen contratos de seis meses que les permiten tener una estabilidad que aquí no encuentran con contratos de 15 días”, lamentan desde SATSE.

"Profesionales han dejado de estar disponibles en O Barco porque en el Bierzo les ofrecen contratos de seis meses que les permiten tener una estabilidad que aquí no encuentran con contratos de 15 días” 

Además, esgrimen que en esta área además “se siguen haciendo muchas contrataciones a media jornada para cubrir centros de salud”. “Tenemos a dos profesionales ocupados con contratos miserables a media jornada y una plaza sin cubrir en otro sitio porque no hay efectivos”.

DOBLAR TURNOS “POR SOLIDARIDAD”

Con todas estas carencias de personal, muchos sanitarios intentan taponar esta sangría con su propio esfuerzo doblando turnos, como advierten desde SATSE, una situación que pone en riesgo la atención a los pacientes y la propia salud de los sanitarios. “Se llega a esta situación porque las direcciones no son capaces de anticiparse a estas necesidades”, critica Asunción. En ese sentido las bajas de los sanitarios, en muchos casos causadas por el propio coronavirus, están ahondando todavía más en la brecha.

“Doblas turnos por los pacientes, porque quieres que estén bien atendidos y se curen pronto, y para eso en vez de dejar el turno sin cubrir lo doblas, o por tus compañeros, que tal vez tienen niños pequeños que atender y el día pedido”, razona Asunción. Todo esto habla de “la fuerza de voluntad, la solidaridad que caracteriza a estos profesionales”, recalcan desde el sindicato.

En medio de este panorama, desde SATSE también denuncian algunas “incoherencias”. “Este 15 de octubre acaba el plazo para pedir los días de vacaciones para Navidad. Llevan todo el verano denegando días pero la gerencia de Ourense tiene la petición de días de libre disposición para el periodo de Navidad y hasta el 31 de enero abierto hasta hoy. No sé qué va a pasar ni a ser de mi vida”, denuncia. A renglón seguido, también explican los motivos por los que no triunfan muchas de sus huelgas: “Hay servicios mínimos que son más altos que efectivos en algún turno, algo que llamaría mucho la atención en cualquier empresa, pero aquí no”.

Todas estas críticas no son ajenas a la Consellería de Sanidade ni la Xerencia del área sanitaria de Ourense, pero las denuncias hasta la fecha no han tenido efecto en el servicio. “Todas nuestras denuncias las hacemos en primer lugar a las direcciones correspondientes, pero a costa de no ver ningún tipo de resultado tenemos que llevarlas ante la prensa, a ver si así cambia algo”.

SIN PELIGRO DE COLAPSO POR AHORA

No obstante, y aún con todos estos hándicaps, desde SATSE subrayan que no existe ningún tipo de riesgo en la asistencia a los usuarios, que todavía está garantizada y que de momento no corre peligro en cuanto a la ocupación de las camas, en torno a un 30% de ocupación. “No existirá riesgo porque los profesionales van a estar ahí, doblando turnos y haciendo lo que haga falta". 

Con algo con lo que hay que contar es con la voluntad y solidaridad de los trabajadores, que van a perder de sus derechos para para poder atender a los pacientes”, concluye Asunción, no sin antes advertir de los riesgos a los que se enfrena un sector que puede acabar “agotado y con una repercusión que valoraremos dentro de unos meses”.