Restricciones para Ourense, Santiago, Santa Comba, Carballo y A Laracha y fin de ellas en Abegondo, Bergondo, Carral y Sada

La Xunta recomienda evitar las reuniones familiares si no son imprescindibles. Bares y gimnasios están siendo dos de los principales motores de los contagios fuera de los hogares. 

La buena evolución de A Coruña lleva a levantar las restricciones en la zona limítrofe, pero no en la ciudad. Lugo también sigue con unas restricciones que ahora afectan también a Santiago, Ourense ciudad,  Santa Comba, Carballo y A Laracha.

El Gobierno gallego ha decidido extender las restricciones sanitarias debido al incremento de casos y los brotes de COVID-19 detectados en el territorio. En concreto, se extenderán estas medidas de contención, hasta ahora aplicadas en A Coruña y Lugo, a los municipios de Ourense, Santiago, Santa Comba, Carballo y A Laracha.

Así lo ha avanzado este miércoles el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, en una comparecencia pública tras participar en la reunión del comité de expertos que asesora a la Xunta sobre la evolución de la pandemia.

Las áreas sanitarias de Santiago, Lugo y Ourense llevan días con fuertes aumentos. En particular la de Santiago. Información detallada sobre la evolución por áreas aquí.

El conselleiro ha recomendado evitar las reuniones familiares y tener mucho cuidado en lugares cerrados, en particular en bares y gimnasios.

FIN DE LAS RESTRICCIONES EN EL ÁREA METROPOLITANA DE A CORUÑA

También ha señalado que las medidas se levantarán en Abegondo, Bergondo, Carral y Sada. Las restricciones siguen vigentes en el ayuntamiento de A Coruña. Hay que señalar que el área sanitaria ha experimentado una notable desaceleración de casos activos desde hace más de una semana. 

En Lugo siguen vigentes las restricciones actuales.

¿EN QUÉ CONSISTEN LAS RESTRICCIONES?

Las reuniones deberán limitarse a un máximo de 10 personas y se aplicará una reducción de aforos en locales de hostelería de hasta el 50 por ciento, tanto en interior como en terrazas, que no podrán ofrecer servicio en barra.

La limitación de usuarios afectará además a lugares de culto y velatorios y cerrarán residencias y centros de día.