Familiares y usuarios de residencias de Celanova y O Barco piden a la Xunta visitas a los centros “por la salud mental de los residentes”
Desde la Federación Galega de Asociacións de Usuarias e Familiares de Usuarias de Residencias e da Dependencia, además del Movemento Galego da Saúde Mental, hacen esta petición al Gobierno gallego apoyándose en los consejos de médicos, psicólogos y psiquiatras que apoyan esta medida.
Desde la Federación Galega de Asociacións de Usuarias e Familiares de Usuarias de Residencias e da Dependencia, además del Movemento Galego da Saúde Mental, hacen esta petición al Gobierno gallego apoyándose en los consejos de médicos, psicólogos y psiquiatras que apoyan esta medida.
Residencia San Carlos de Celanova
La plataforma recalca los “problema que puede traer el aislamiento a la salud mental de nuestros familiares después de dos meses de confinamiento” en los centros para maiores San Carlos de Celanova y Nuestra Señosa de Fátima do Barco de Valdeorras.
“En una situación de aislamiento, aunque estén cubiertas las necesidades básicas, a muchos ancinaos no les resultará fácil entender que la limitación de contacto no es un abandono”, expone el psicólogo clínico Manuel Fernández Blanco, que recalca la necesidad “preveservar la salud mental” de los mayores “para garantizar su salud física”.
EL PLAN CATALÁN
La plataforma también explica que en Cataluña ya se ha presentado un protocolo para iniciar el desconfimaiento de los mayores que incluye la visita de los familiares y es el modelo que esperan para las residencias de Celanova y O Barco y así se lo han comunicado a la dirección de los centros. En esa línea, consideran que el contacto telefónico y las video llamadas deben ser facilitadas “en la medida de lo posible” por los trabajadores de las residencias.
Desde REDE también recuerdan que hay usuarios de las residencias que, antes de la pandemia, acostumbraban a hacer “vida normal fuera de la residencia” y que ahora estarían preparados para recuperar esa normalidad. También se refiere a los usuarios afectados por la enfermedad y que ya la han superado, de modo que ya podrían recibir visitas “con las medidas de protección y distancia exigidas”.
Las plataformas también tienden su mano para “colaborar con la dirección para organizar la visitas”. “Empezando por una persona por residente, con una duración de 15 minutos y en espacios exteriores del centro, tal y como recomiendan los expertos”, concluye la nota.
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