Bebés confinados, niños que conocen a sus abuelos por videollamada y reciben luz solar desde una ventana
Madres explican que la restricción de movilidad facilita la conciliación y reconocen limitar las visitas al médico de sus hijos
Las restricciones de movilidad decretadas para frenar la expansión del coronavirus han modificado la vida diaria de la mayor parte de los adultos y han provocado que los bebés nacidos en este contexto hayan vivido sus primeras semanas de vida de un modo diferente al que lo habrían hecho en otro contexto. Estos niños han conocido a sus abuelos y tíos a través de videollamadas y solo se exponen a la luz solar desde una ventana.
Así lo han relatado a Europa Press distintas mujeres que se han convertido en madres recientemente. Una de estas personas ha sido la portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, que dio a luz a finales del pasado mes de enero a una niña llamada Icía.
De este modo, ha reconocido que el estado de alarma, que ha provocado que haya comenzado a llevar a cabo parte de su trabajo en remoto, representa "una oportunidad" para pasar más tiempo con su hija. Así, Pontón ha apuntado que la conciliación habría sido más complicada si la crisis sanitaria no hubiese propiciado la suspensión de las elecciones gallegas previstas para el 5 de abril, a las que habría concurrido como candidata del BNG a la Presidencia de la Xunta.
El confinamiento, no obstante, ha afectado a más aspectos de su vida diaria. Así, las salidas que conllevan las obligaciones de Ana Pontón como líder de la formación frentista y las relacionadas con las tareas domésticas han pasado a estar seguidas por una desinfección de objetos y manos a la hora de regresar a su domicilio.
REVISIONES MÉDICAS
La portavoz nacional del BNG también ha afirmado que la mayor "tensión" que ha vivido junto a su pareja debido a la crisis sanitaria se ha debido al traslado de su pequeña a un centro de salud para que le administrasen las vacunas correspondientes. De hecho, ha señalado que, en otro contexto, "acudiría más (a menudo) al pediatra", pero las circunstancias actuales han conllevado que los padres de Icía hayan priorizado las consultas telefónicas.
Precisamente, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha indicado que mantiene la vacunación en los niños menores de 15 meses y las embarazadas. También ha garantizado las vacunas que corresponde administrar a los bebés a los dos y cuatro meses.
Además, en el marco de las medidas de prevención aplicadas por la pandemia del coronavirus, se ha recomendado la realización de controles de salud de recién nacidos en centros de salud a primera hora de la mañana para evitar el contacto con otros pacientes y prevenir contagios. También se ha indicado que los niños solo podrán ser acompañados a los centros por una persona, así como que en los espacios de espera de las áreas pediátricas no se dispondrá de material que se pueda compartir.
A ese respecto, una mujer de Ponteareas (Pontevedra) que ha estrenado su maternidad en este contexto, Ana González, ha señalado que estas medidas se han reflejado en áreas hospitalarias prácticamente vacías, así como en controles para garantizar que los menores acudan a las citas médicas acompañados de un solo adulto.
En concreto, su hijo Hugo nació en un hospital de Vigo el pasado 11 de marzo, tres días antes de la entrada en vigor del estado de alarma, lo que ha provocado que su contacto con el exterior haya sido mínimo. "A mí, personalmente, (el confinamiento) no me afecta, pero me da pena no poder salir a la calle con el niño", ha lamentado.
RELACIÓN CON FAMILIARES
Entre los principales inconvenientes de las restricciones de movilidad decretadas, otra madre de la misma localidad, María, que dio a luz en enero a su hija Lara, ha destacado el "corte" que ha supuesto la interrupción del contacto de la menor con los familiares cercanos. Como consecuencia, estas relaciones han sido sustituidas por videollamadas y un envío de fotografías que han pasado a formar parte de la rutina de muchas personas.
Dado que la niña nació antes de que se decretase el aislamiento, María ha experimentado cómo este cambio ha afectado a su modo de criarla. Sin embargo, ha reconocido que el hecho de que su vivienda cuente con terreno exterior facilita la situación.
Por su parte, la periodista y actriz Comba Campoy ha explicado que el confinamiento no ha supuesto un "choque" de gran magnitud para su familia dado que el reciente nacimiento de su hijo Breixo, que próximamente cumplirá dos meses, ya había modificado su vida diaria y la de su pareja.
No obstante, ha señalado que el aislamiento puede afectar en mayor medida a su hija mayor, de cuatro años. "No se entiende que se autorice una salida ordenada para pasear animales (de compañía) y no se permita una controlada con niños", ha lamentado.
De hecho, el Gobierno italiano autoriza los paseos de menores de 18 años acompañados por un progenitor o tutor en las inmediaciones de sus viviendas, una medida que, a juicio de otra madre de Mondariz (Pontevedra), Lucía, resulta "irresponsable" en la situación actual.
"Nosotros (por ella y su familia) no salimos ni a la puerta. No sé si es demasiado o no, pero el miedo y la incertidumbre de no saber qué es lo que va a pasar pueden más", ha afirmado esta mujer. En concreto, en España, las salidas de este colectivo se limitan a los niños que presentan algún trastorno que lo requiera, como autismo.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los lactantes realicen actividades varias veces al día de distintos modos, en especial mediante juegos interactivos en el suelo. También sugiere que los menores de un año no permanezcan sujetos en tronas, sillitas o similares durante más de una hora seguida, así como que se evite que pasen tiempo frente a pantallas.
SITUACIÓN ANÍMICA
Adicionalmente, Comba Campoy ha considerado que la aplicación Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE) en distintos sectores puede afectar a la situación anímica de las mujeres, que resulta "delicada" en las "semanas posteriores al parto". Así, ha considerado que un contexto de inestabilidad laboral puede incrementar la "presión que implica tener un bebé".
Sobre este punto, en el marco de la VIII Jornada de Salud Perinatal celebrada en la capital gallega, la psicóloga Gabriella Bianco apuntaba que la maternidad puede conllevar un estrés fisiológico para el cuerpo y la mente de una mujer, si bien este colectivo está, en general, preparado para afrontarlo.
EXPOSICIÓN AL SOL
Una madre de Santiago de Compostela que ha dado a luz hace poco más de un mes y que ha preferido mantenerse en el anonimato también ha señalado como uno de los problemas de esta situación la dificultad para exponer a los bebés a la luz solar. De hecho, los rayos ultravioletas son precisos para que su cuerpo produzca vitamina D.
A este respecto, esta ciudadana de la capital gallega ha señalado que algunas familias que no dispongan de viviendas soleadas podrían verse perjudicadas en este sentido y ha precisado que, en su caso, opta por acercar a su hija a la ventana para exponerla a la luz solar.
En esta línea, un estudio de la Asociación Española de Pediatría (Aeped) informa de que los niños deben recibir suplementos de vitamina D diarios, al menos, hasta los 12 meses de edad.
Sin embargo, esta madre primeriza ha considerado que el confinamiento también puede conllevar ventajas, ya que, según ha asegurado, favorece el establecimiento de rutinas en el domicilio familiar.
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