​Óscar al mejor drama

La primera victoria de Óscar García en Balaídos se hizo esperar tres meses y llegó en un final de infarto ante el Sevilla.

Óscar García festeja la victoria con sus jugadores | Foto: LaLiga

El 9 de noviembre debutó Óscar García como técnico del Celta de Vigo. Lo hizo en Barcelona y en un Camp Nou inmisericorde con alguien de la casa como él. A pesar del 4-1 final, los celestes se fueron de la ciudad condal dejando una muy buena imagen ante el Barça y abriendo la puerta a que, si seguían jugando así, las victorias llegarían pronto. Justo tres meses después, el preparador olívico al fin pudo celebrar su primera victoria en Balaídos gracias al tanto dramático de Sisto cuando apenas quedaba arena en el reloj.

FALTA DE GOL; MEJOR EN DEFENSA

En este tiempo con el entrenador catalán en el banquillo en Vigo solo han celebrado dos triunfos ligueros: ante el Villarreal, en su segundo partido al frente del cuadro celtiña, y este ante el Sevilla. En este tiempo al Celta se le han escapado muchos puntos por falta de contundencia o de oficio a la hora de defender el terreno conquistado. Buen ejemplo de ello es el 2-2 contra el Mallorca, un partido que los isleños igualaron en inferioridad numérica, o ante Osasuna, donde los navarros equilibraron la contienda en los minutos finales y con solo un disparo entre los tres palos.  

Otro de los grandes males celestes ha sido la falta de pegada. El equipo ha festejado 19 goles, mientras que el año pasado a estas alturas de campeonato tenía 35 dianas en su casillero. Una falta de gol que se ha dejado notar contra el Valencia en Mestalla o contra Valladolid y Eibar en casa, partidos en los que, en mayor o menor medida, el cuadro vigués dispuso de ocasiones suficientes como para hacer al menos un tanto, pero en los que se fueron de vacío.

El Celta tiene peores cifras de cara a gol que el año pasado | Foto: LaLiga

En lo que sí ha mejorado es en el aspecto defensivo, con siete goles menos en contra: 32 por los 39 del curso anterior. Por otro lado, también cabe destacar que en la jornada 23 lleva 4 puntos menos que la temporada pasada, donde sufrió hasta el último minuto para amarrar la permanencia. Fríos datos que no auguran un último tramo de campaña fácil para el Celta ni para Óscar García, pero que tampoco pueden reflejar la mejoría del equipo, al que la suerte le ha dado la espalda en más de una ocasión. En el horizonte el Bernabéu y recibir al Leganés en su feudo. Dos fechas para demostrar que el Celta puede sobreponerse al drama.