Carballo, el municipio de Galicia a donde no llegan los paquetes
Cuatro barrios del municipio coruñés aparecen en las ‘listas negras’ de las empresas de mensajería y reparto. Los repartidores evitan entrar en algunas calles por la conflictividad que reina en la zona y los vecinos de los barrios y calles afectadas quieren tener acceso a los pedidos como el resto de ciudadanos.
Cuatro barrios del municipio coruñés aparecen en las ‘listas negras’ de las empresas de mensajería y reparto. Los repartidores evitan entrar en algunas calles por la conflictividad que reina en la zona y los vecinos de los barrios y calles afectadas quieren tener acceso a los pedidos como el resto de ciudadanos.
La empresa de reparto MRW tiene cuatro barrios de Carballo en su 'lista nega'
Mientras hay ciudades y pueblos de Galicia que tienen a sus vecinos en pie de guerra porque a estos no les llega la fibra óptica, en Carballo el problema es otro: a los vecinos no les llegan a casa las pizzas. Ya ni hablemos de los productos comprados por internet. Y es que muchas empresas de reparto, aunque no es un tema del que la mayoría de compañías hagan publicidad, poseen sus propias ‘listas negras’ de calles y barrios donde los repartidores directamente no se atreven a entrar. Listas en las que aparece la localidad carballesa.
Una de las empresas que tiene esa lista negra accesible para el público es MRW, con ciudades como Sevilla y Granada como urbes con más zonas vetadas por la compañía. Pero Galicia no es una excepción y Carballo aparece en la lista de la empresa de mensajería como el único pueblo restringido de Galicia para los mensajeros.
Por otro lado, aunque otras empresas como SEUR cuentan con listados similares, al no ser estos escritos de carácter públicos es imposible saber si existen más zonas de Galicia marcadas en rojo en esas listas. Otras, como Amazon, dicen repartir a nivel nacional en todo el territorio, pero algunos de sus repartos son realizados por empresas que sí tienen listas en las que existen zonas prohibidas.
¿QUÉ PASA EN CARBALLO?
Son concretamente los barrios de Ponte Rosende, Carballo de Arriba, A Colina y O Sixto, los cuatro localizados en la zona periurbana de la localidad y que el propio Ayuntamiento de Carballo ha localizado como zonas de especial marginalidad y pobreza. En esos barrios muchos paquetes no llegan, sino que se notifica que el reparto está en el municipio y que el destinatario tiene que desplazarse a un punto de entrega para recogerlo.
Pero, ¿por qué Carballo y sus cuatro barrios? Los cuatro casos comparten una particularidad común en la mayoría de zonas vetadas por las empresas a nivel nacional: son núcleos con una importante presencia de población de etnia gitana. Sin embargo, a diferencia de los poblados de chabolas que existen alrededor de ciudades como Vigo y Ferrol, en Carballo no podemos hablar de chabolismo, aunque sí de viviendas que no están correctamente acondicionadas o muy deterioradas.
‘MOINANTES’
De hecho, la integración social, urbana y educativa de las personas de estos barrios, pertenecientes al grupo social de los ‘moinantes’ (que no pertenecen a la etnia gitana pero sí comparten similitudes culturales) compuesto por más de un centenar de familias en Carballo y, a falta de registros oficiales, integrado por entre 600 y 1.000 individuos, es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la administración local. Desde el gobierno municipal han intentado por diversos medios reducir la marginalidad en la que viven esas zonas alejadas del centro del municipio, pero hasta el momento los pasos dados son insuficientes como para hablar de una integración real de la comunidad en la villa.
Sin duda uno de los primeros pasos sería conseguir que esos ciudadanos puedan tener acceso a los servicios de mensajería que en cambio sí gozan la mayoría de carballeses y carballesas. Es un tema complejo en el que todas las partes, desde los vecinos afectados hasta las empresas que mantienen el veto a las zonas, deben poner de su parte para alcanzar una solución al conflicto. Mientras ese acercamiento entre las partes no ocurra, los vecinos de Ponte Rosende, Carballo de Arriba, A Colina y O Sixto seguirán sin saber por qué no llegan los repartidores hasta sus casas. Porque nadie les ha notificado el motivo. O tal vez si lo hayan hecho. Pero claro, no saben que a esos barrios las notificaciones, como la comida rápida o la ropa comprada por internet, tienen prohibida la entrada.
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