Animalistas reclaman prohibir el plomo en la caza en Galicia

La asociación animalista Libera y la fundación Franz Weber han pedido este lunes la prohibición del plomo utilizado como munición para la caza en Galicia.

Según denuncian en un comunicado, la caza emite cada año "varias toneladas de plomo en el medio natural". Este material contaminante "constituye un riesgo para los recursos hídricos y la fauna silvestre e incluso el ganado, que puede ingerir accidentalmente los perdigones desperdigados por los campos".

Ambas organizaciones recuerdan que según un reciente estudio de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), "el uso de munición de plomo mataría cada año hasta dos millones de aves en Europa", y destaca que también existe riesgo para la salud humana "en aquellas personas que comen carne de animales tiroteados, evidenciando los terribles efectos de este metal en diferentes ámbitos".

Los animalistas recuerdan que en 2015 el Parlamento de Galicia "admitió a trámite y por unanimidad" una proposición de ley en la que "se solicitaba un veto al plomo en las municiones cinegéticas, algo que refutaría ahora la Agencia Europea y los diferentes informes elaborados en estos últimos años".

La asociación Libera y Franz Weber afirman que "el efecto devastador del plomo es evidente", ya que los perdigones pueden tardar entre 100 y 300 años en desaparecer y "bastan unos diez para que un ganso muera intoxicado". El metal también podría entrar en la cadena trófica de otros animales "como las aves carroñeras y otros depredadores".

Además, denuncian que "la permisividad y el lobby procaza" están haciendo posible "el envenenamiento de Galicia". Recuerdan que "la Xunta incluso permite cazar en parques naturales y otros espacios protegidos" con esta munición. Para ambas agrupaciones, esto significa "un absurdo que sólo se puede entender por la connivencia entre ejecutivo y determinados grupos de presión".

También censuran que existe "un claro desequilibrio en las políticas de cuidado del ambiente natural y los animales", pues aseguran no entender cómo "el plomo está vetado en productos como pinturas y combustibles, mientras existe una venta prácticamente libre con intenciones cinegéticas".