Se produce un nuevo desbordamiento en una de las balsas de la mina de Touro

La polémica en torno a la mina de Touro y las peligrosas consecuencias medioambientales que traería consigo sigue en auge, ante la lucha imparable de decenas de vecinos, asociaciones, sindicatos e instituciones científicas. En esta ocasión, ha sido la borrasca Félix el detonante del nuevo desbordamiento de una de las balsas de la mina, en concreto la localizada en la corta de Bama, a unos 50 metros de elevación y a unos 100 metros de distancia del río Brandelos.

El desbordamiento ocasionado por el temporal ha supuesto la formación, de acuerdo a un comunicado de la asociación Aldea Viva, “de abundantes espumas y una secreción lechosa” que atraviesa “sin problemas” las medidas de seguridad propuestas, que recordamos se trata de una “elemental” barrera de geotextil.

Según lo declarado por Aldea Viva, la situación deja en evidencia las “actuaciones de los responsables de la Consellería de Medio Ambíente y de la empresa pública de Augas de Galicia”. Ambas instituciones fueron advertidas por la propia asociación del peligro que experimentan los cursos fluviales de la zona, precisamente por el escaso control y restauración de los efectos de la antigua mina.

INCUMPLIMIENTO DE LEGISLACIÓN Y DIRECTIVAS EUROPEAS

Aldea Viva recuerda que durante el mes de febrero tanto En Marea como el PSdeG respaldaron las actuaciones de la asociación “llevando al Parlamento sus requerimientos” y presentando preguntas para su posterior respuesta en el Pleno y en las Comisiones 6ª y 2ª, ante la situación de incumplimiento permanente de la legislación autonómica estatal y de las directivas europeas 2000/60/CE, 2006/21/CE y 2004/35/CE.

La situación actual de las balsas de la mina de Touro permanece incompatible con la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE), establecida para “detener el deterioro del estado de las masas de agua en toda la Unión Europea”; así como con la Directiva Europea 2006/21/CE, sobre “la gestión de los residuos de industrias extractivas”, en la que exige requisitos mínimos para prevenir cualquier efecto adverso sobre el medio ambiente y la salud humana.

De la misma forma la Directiva 2004/35/CE, explica Aldea Viva, indica que “la falta de acción” sobre los parajes contaminados acarrea un incremento de la contaminación y de la pérdida de la biodiversidad.

En consecuencia, y dado que no es la primera vez que ocurre un desbordamiento de este tipo, la asociación Aldea Viva ha ampliado la denuncia “delante de los organismos competentes” para que lleven a cabo medidas que logren subsanar esta grave problemática ambiental.