Las deudas de la nueva compañía, cercanas a los 3,7 millones de euros, mantienen a los empleados de una situación muy precaria, como denuncia el sindicato.
El sindicato denuncia el traslado “sin alegar motivación alguna” de uno de los trabajadores “represaliados” por GFS que prestaba servicio en Reganosa.
Inspección de Trabajo concedió un mes de plazo a GFS Secutiry para afrontar el pago de las nóminas de septiembre y las liquidaciones. Algunos empleados han recibido los pagos extraordinarios, pero con recortes.
La CIG puso en conocimiento de Inspección de Trabajo la situación de los vigilantes de GFS Security que prestan su servicio en empresas como Reganosa o en hospitales como el CHUO, donde prestaba servicio Prosetecnisa.
La CIG-Servicios de Ferrol anuncia nuevas movilizaciones contra la firma, que tomó el relevo de Prosetecnisa, este jueves 17 de noviembre en en el Polígono de Piadela, en Betanzos.