En Galicia lo hemos sufrido y sufrimos con el gobierno gallego durante años haciendo oídos sordos a las denuncias de manipulación en la Televisión de Galicia y regalando dinero discrecional a los medios que abalan su labor. Los medios de comunicación han servido de vía para que los partidos políticos se «encuentren» con los ciudadanos, con sus posibles electores.