El aire acondicionado es el principal responsable del aumento de la factura de la luz durante las épocas de calor. Un aparato de 2.200 frigorías consume una media de 1.350 vatios por hora, pudiendo alcanzar los 2.900 vatios.
Estos gases, utilizados en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, son considerados muy nocivos para el clima y tienen un fuerte impacto en el calentamiento global.