Un rayo cae sobre un avión aterrizando en el aeropuerto Peinador, Vigo

Un avión de Air Europa que aterrizaba en el Aeropuerto de Vigo este lunes fue alcanzado por un rayo durante la maniobra, lo que provocó un retraso de más de siete horas en el siguiente vuelo programado con esa aeronave.
Según fuentes de la compañía aérea consultadas por Europa Press, el incidente ocurrió alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando el avión, procedente de Madrid, trataba de aterrizar en Vigo en medio de una tormenta eléctrica.

Pese a que el impacto del rayo no generó ningún incidente grave, la aeronave tuvo que ser revisada exhaustivamente por el personal técnico. Estos trabajos de inspección y reparación se prolongaron cerca de siete horas, retrasando significativamente el siguiente vuelo programado con esa misma aeronave.

"Debido a los trabajos realizados, el vuelo posterior, que usaba el mismo avión, llegó a Madrid con un retraso de siete horas y cuarto", explicaron fuentes de Air Europa.

Esta situación obligó a cerca de un centenar de pasajeros a permanecer en las instalaciones del Aeropuerto de Peinador durante varias horas, lo que generó quejas y malestar entre los afectados, que hicieron notar su disconformidad a través de las redes sociales.

Pese a los inconvenientes, los expertos destacan que los aviones comerciales modernos están diseñados para resistir los impactos de rayos sin que representen un peligro real para la seguridad de los pasajeros. El revestimiento exterior actúa como una "jaula de Faraday", permitiendo que la energía eléctrica circule por el exterior sin afectar a los sistemas de vuelo.

No obstante, estos incidentes, aunque poco frecuentes, pueden generar importantes retrasos y molestias para los viajeros, como quedó demostrado en este caso en el Aeropuerto de Vigo.

¿Qué sucede si un relámpago impacta en un avión?

Los pasajeros que vuelan en medio de tormentas eléctricas pueden sentir cierta inquietud al escuchar el impacto de un rayo en el fuselaje de su avión. Sin embargo, la realidad es que los aviones comerciales modernos están diseñados para resistir estos eventos sin que representen un peligro real para la seguridad de los viajeros. De acuerdo a los expertos, se calcula que un avión comercial recibe el impacto de un rayo aproximadamente cada 1.000 horas de vuelo. Esto significa que, con los millones de vuelos que se realizan anualmente a nivel global, alrededor de 300 aviones son alcanzados por rayos cada día.
 

No obstante, gracias a los avances tecnológicos, estos incidentes no suponen un riesgo significativo. La clave de la resistencia  radica en el principio de la "jaula de Faraday", desarrollado por el físico Michael Faraday en el siglo XIX. Este concepto establece que, cuando un campo eléctrico externo impacta sobre un conductor cerrado, la carga eléctrica se distribuye uniformemente por la superficie, sin que penetre en el interior.

Aplicado a los aviones, el revestimiento exterior de aluminio o materiales compuestos actúa como una jaula de Faraday, de modo que la energía del rayo circula por el exterior sin afectar a los pasajeros, la tripulación o los sistemas de vuelo . Incluso, en algunos casos, los pasajeros apenas perciben más que un rápido destello luminoso.

"Los protocolos de operativa aeronáutica establecen que cuando se produce el impacto de un rayo se debe hacer una revisión de los sistemas, pero por lo general no supone mayores problemas", explica un experto consultado.
Así, mientras que en el pasado los rayos podían representar una amenaza real para las aeronaves, la tecnología actual ha convertido este fenómeno natural en un riesgo prácticamente superado para la aviación comercial. Los pasajeros pueden viajar con tranquilidad, incluso en medio de tormentas eléctricas, confiando en la seguridad de los modernos aviones.