Galicia se prepara ante el riesgo de un eventual terremoto con un nuevo plan
El riesgo sísmico en Galicia, aunque moderado en comparación con otras regiones del mundo, es una preocupación relevante debido a su ubicación geográfica. G
El pleno de la Comisión Galega de Protección Civil ha informado favorablemente d la revisión del Plan especial de protección civil ante el riesgo de terremotos en Galicia (Sismigal). El documento actualiza el aprobado en 2009 para adaptarlo a la nueva normativa y a la estructura de los planes autonómicos.
Para su entrada en vigor, el plan tiene que enviarse al Consejo Nacional de Protección Civil y luego aprobarse por parte del Consello da Xunta.
En un comunicado, la Xunta ha informado de que el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, acompañado por el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, y la directora xeral de Administración Local, Natalia Prieto, ha presidido este martes el pleno de la Comisión Galega de Protección Civil.
El Sismigal comprende un conjunto de normas que constituyen el sistema y dispositivo de respuesta y actuación frente a cualquier situación de emergencia provocada por terremotos. De este modo, establece la organización y procedimientos de actuación de los recursos y servicios cuya titularidad le corresponda a la comunidad, y los que pueden ser asignados por otras administraciones o pertenecientes a actividades públicas o privadas.
El objetivo es conocer el riesgo sísmico en el ámbito territorial de Galicia y aumentar la resiliencia de la población afectada. En esta línea, se establecen las actuaciones que permitan disponer de medios de evacuación, de lugares de alojamiento para personas evacuadas, de medios de asistencia sanitaria y de mecanismos de restauración de las vías de comunicación afectadas.
Además, tal y como ha detallado el Ejecutivo autonómico, se añade además la definición de vías alternativas de comunicación, el mantenimiento y restablecimiento de los servicios básicos, como agua, luz, teléfono o alimentación, la reducción de las perturbaciones de la vida cotidiana y la información a la población.
El documento incluye el análisis del riesgo con información territorial, caracterización de la peligrosidad y de la vulnerabilidad sísmica por zonas, la estructura y organización de los órganos de dirección y coordinación de emergencias, y la operatividad, con los procedimientos que deben desarrollar los diferentes servicios, centros y organismos involucrados.
Una vez entre en vigor, se iniciará el proceso de implantación con la distribución del documento a organismos implicados y ayuntamientos con riesgo de terremoto, así como con el desarrollo de campañas informativas sobre medidas de protección entre la población.
PLANES ANTE INUNDACIONES
Por otra parte, en la reunión de este martes se abordó la actualización de la evaluación preliminar del riesgo de inundación de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa para el ciclo 2028-2033.
Respecto al anterior estudio, solo se propone incluir dos nuevos tramos fluviales, uno de 1,1 kilómetros en el río Serantes en la desembocadura en Oleiros y otro de 0,6 kilómetros en el Rego dos Corrais, en Ferrol. Además, en el área del río Anllóns, en Ponteceso, se amplía la zona inundable incluyendo 3,8 km de río adicionales.
A mayores, se ha dado cuenta de la planificación municipal homologada. Así, se informó de la homologación del plan de actuación municipal para riesgo de inundaciones del ayuntamiento de Gondomar, que establece la organización y procedimientos de actuación de los recursos y servicios municipales, así como su integración en el plan Inungal para minimizar los riesgos en las zonas inundables.
Se ha informado también de la homologación de los planes de actuación municipal del ayuntamiento de Dumbría para riesgo de rotura de las presas de Fervenza y Santa Uxía en Dumbría.
Los documentos identifican las poblaciones vulnerables aguas abajo de las presas, señalan los puntos de encuentro en el caso de activación del plan y las zonas de albergue y atención. El objetivo es conseguir la máxima protección para la población y reducir los daños que puedan producirse en bienes y servicios esenciales, de acuerdo con los medios y recursos locales disponibles, plenamente integrados en el Inungal.
Galicia se encuentra en el margen noroeste de la península ibérica, una zona de contacto entre la placa tectónica euroasiática y la placa africana, lo que genera actividad sísmica, especialmente en las áreas más cercanas al océano Atlántico y a la costa. Aunque la frecuencia de terremotos en la región es baja y su magnitud suele ser moderada, existen antecedentes históricos de movimientos sísmicos que han tenido efectos significativos en determinadas zonas.
En cuanto al riesgo de maremotos, este está relacionado con la posibilidad de sismos submarinos en la región atlántica. La proximidad de Galicia a la falla Azores-Gibraltar, una zona sísmicamente activa que atraviesa el Atlántico, aumenta la vulnerabilidad de la costa gallega a posibles tsunamis, aunque estos fenómenos son poco frecuentes. Sin embargo, su impacto potencial en áreas costeras puede ser significativo si se produjera un evento de gran magnitud en el Atlántico, afectando a infraestructuras, actividades económicas y poblaciones cercanas al litoral.
A pesar de que el riesgo sísmico y de maremotos en Galicia no es elevado en términos absolutos, su consideración en la planificación y prevención es fundamental para minimizar daños y garantizar una respuesta eficaz en caso de emergencias.
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