La víctima de un intento de homicidio en Coles (Ourense) asegura que trataron de dispararle "en la cabeza"

La Audiencia Provincial de Ourense ha llevado a cabo este lunes una vista contra dos hombres que se enfrentan a una pena de 14 años de prisión por un delito de tentativa de homicidio ocurrido en 2021 en Coles.

Durante el juicio, los acusados; dos hombres y el padre de uno de ellos al que solo acusa la acusación particular, han declinado a declarar. Quien sí ha contestado a las preguntas fue la víctima, quien indicó que trataron de dispararle "en la cabeza".

Pese a no querer concretar qué negocio se tenía entre manos con los acusados, motivo por el cual habían quedado, sí explicó que cree que uno de los hombres "se enfadó" porque él "no podía hacer" lo que le pedían. Por ello, ha relatado que tras un paseo en coche el acusado paró el vehículo y él aprovechó para bajarse a fumar.

En ese momento escuchó un "dale" y "vio una pistola apuntando su cara". Según su versión, le dio tiempo a estirar el brazo y librarse del primer disparo al desviar la trayectoria, pero el segundo, por el "forcejeo" le dio "en la pierna".

Aun así, echó a correr hacia una casa que calcula que estaba "a 70 u 80 metros". La vivienda estaba rodeada por una verja que el salto empleando como apoyo el capó de un coche. Una vez en el patio de la vivienda, donde estaba el propietario, le dijo "por favor, por favor, me han querido matar; estoy sangrando".

Sin embargo, no se quedó a esperar a que el hombre llamase a la ambulancia, sino que de nuevo saltó la verja huyendo. No ha sabido explicar por qué reaccionó así, tan solo que "no le cabe ninguna duda" de que el disparo "iba a la cabeza" y que el lugar "lo tenían bastante pensado".

También han declarado dos amigos de la víctima que se encontraban con él poco antes de la agresión. Los dos han dado versiones distintas de los hechos porque, pese a que ambos han negado conocerse con anterioridad, los dos aseguraron haber sido cada uno de ellos quien llevó a la víctima hasta una gasolinera donde había quedado con el acusado.

Según uno de ellos "porque tenía una reunión" y según el otro "porque iba a comprar un coche". Tampoco coincidieron en lo que pasó después. Aunque ambos aseguraron que se preocuparon al tardar en tener noticias de su amigo, pero lo llamaron y localizaron. Después difieren sus palabras, debido a que uno ha apuntado a que lo bajó en su propio vehículo hasta el hospital y "no había casi sangre", mientras que el otro asegura que lo encontraron "lleno de sangre", "muy asustado" y que fue todo el camino diciendo "que se iba a morir".

Por su parte el propietario de la vivienda ha explicado que aquella noche escuchó un disparo y un minuto después "apareció el chico en su casa". "Primero pensé que le habían dado un jabalí porque hay muchos en esta zona, y luego escuché un grito", ha relatado afirmando que le dijo que llamaría a una ambulancia y "respondió 'no, no' y saltó para afuera".

Los peritos han asegurado que la bala quedó "muy cerca" de la femoral, a tan solo 21 milímetros, pero "en este caso no hubo riesgo para la vida" de la víctima.

HECHOS
En concreto, los hechos ocurrieron en la noche del 11 de enero de 2021, cuando los acusados habrían salieron de la localidad de Monforte de Lemos (Lugo) en dirección al ayuntamiento ourensano de Coles, donde habían concertado una cita con la víctima con motivo, según recoge el escrito fiscal, "de realizar alguna actividad ilícita derivada del tráfico de drogas".

Fiscalía también asegura que uno de los acusados, tal como habían planeado previamente, salió al encuentro de la víctima, mientras el otro esperó en el lugar donde iban a suceder los hechos. Así, el varón habría invitado a la víctima a subir al vehículo y dar una vuelta mientras hablaban del negocio entre ambos, manifestando en ese momento el hombre que no podría realizar la operación.

El acusado detuvo entonces el vehículo en la zona donde con anterioridad había dejado al otro encausado y, con la excusa de mostrarle dinero, se baja del vehículo y se dirige al maletero, aprovechando también ese momento la víctima para bajar del vehículo y encender un pitillo.

En es momento, el conductor del vehículo le habría dicho al hombre que ya estaba esperando "dale", y este, con un arma que portaba, se dirigió a la víctima a la que alcanzó en la nalga derecha, quedándose la bala alojada en la cara interior interna de la ingle a tan solo 21 milímetros de la arteria femoral.

Tras las declaraciones Fiscalía ha considerado "totalmente probado" el homicidio en grado de tentativa porque "era un ataque para acabar con la vida" del hombre en el marco de "una relación comercial de carácter turbio, por no decir ilegal, entre víctima y acusados". "Dispara esta persona pudiendo causarle la muerte, hay dolo eventual", considera la representante del Ministerio Público.

La acusación particular se ha adherido a las palabras de la Fiscalía, poniendo el foco en que los hechos sucedieron "en un lugar apartado, sin densidad poblacional" y en el "agravante de superioridad". A mayores solicita 35.000 euros por daños morales. Por su parte, la defensa considera que un disparo al glúteo "no tiene intención de matar" y que "hay muchas hipótesis de lo que podría haber sido, pero también caben hipótesis de lo que podría no ser". Además considera que la declaración de la víctima "no cumple los requisitos para tener validez", por lo que pide la absolución. El juicio ha quedado visto para sentencia.