Más de 500 enfermeras españolas emigran en un año a Noruega y Estados Unidos

En Galicia, la escasez de enfermeras sigue con niveles preocupantes que dificultan el correcto funcionamiento de la atención sanitaria en la región. El reciente informe "Radiografía de la profesión enfermera. Informe de Recursos Humanos 2023", presentado en Madrid por el Consejo General de Enfermería, estima que Galicia necesita incorporar 10.000 enfermeras para igualar la ratio de profesionales por habitante respecto a la media europea. En el país existen menos de cien profesionales en paro, segun este informe.

El problema no es solo una carencia momentánea, sino una “deficiencia estructural e histórica”, como señala Benjamín Rodríguez, vicepresidente de la Organización Colegial de Enfermaría de A Coruña.

Ratio insuficiente y desventaja respecto a otras comunidades

Galicia se sitúa como la segunda comunidad autónoma con menor ratio de enfermeras en España, con solo 5,1 enfermeras por cada mil habitantes, apenas superada por la Región de Murcia (4,8), mientras que la media nacional es de 6,3. Este desequilibrio tiene efectos directos sobre la calidad y la equidad de la atención en la comunidad gallega, poniendo a Galicia en una posición de desventaja frente a otras regiones como Navarra, que con una ratio de 8,8 enfermeras por mil habitantes, ofrece una cobertura más acorde con los estándares europeos.

"Estos datos demuestran que la equidad, uno de los principales pilares de nuestro sistema sanitario, dista mucho de ser real", añade Rodríguez, subrayando que esta situación repercute no solo en la calidad de la atención, sino también en la salud mental y motivación de las propias enfermeras, quienes enfrentan a diario un entorno laboral marcado por la desmotivación, el estrés y la precariedad.

Envejecimiento de la población y un sistema en crisis

El informe también advierte que el envejecimiento de la población española en general, y de la gallega en particular, añadirá presión a un sistema ya sobrecargado. La proporción de población mayor de 65 años sigue en aumento, con Galicia liderando en envejecimiento poblacional. Este fenómeno implica una mayor demanda de atención continua y crónica, áreas que requieren un número significativo de personal de enfermería cualificado.

Sin una planificación para abordar la jubilación de más de 2.000 enfermeras en la próxima década y un 42 % del profesorado de enfermería que supera los 50 años, el déficit de personal podría convertirse en una brecha insalvable. Las limitaciones en la formación académica y la falta de plazas para futuros profesionales dificultan aún más el reemplazo generacional y, con ello, la sostenibilidad del sistema.

La respuesta de las instituciones y la urgente necesidad de reformas

Los representantes de las organizaciones de enfermería han llamado a las autoridades sanitarias y educativas a tomar medidas concretas y urgentes. El Consejo General de Enfermería insiste en que es necesario un esfuerzo político real para implementar cambios que garanticen la viabilidad de la atención sanitaria en España y evitar el colapso en comunidades como Galicia. “La sanidad española no podrá ofrecer una atención adecuada a una sociedad envejecida y marcada por la cronicidad si no se ponen sobre la mesa soluciones inmediatas”, advierte Rodríguez.

Frente a la creciente demanda, el Consejo General de Enfermería propone crear un grupo técnico de trabajo que incluya a expertos y representantes del sector para diseñar una hoja de ruta que aborde el déficit de personal, no solo en el plano asistencial, sino también académico.

Un desafío de equidad y eficiencia

El desafío que enfrenta Galicia en términos de recursos humanos en enfermería no solo afecta la equidad en la atención sanitaria, sino que también refleja una necesidad urgente de reorganización y adecuación de las políticas de salud en función de la realidad demográfica actual. Para alcanzar la media europea, Galicia precisaría incrementar en un 72 % su plantilla actual de enfermeras, equivalente al total de profesionales colegiadas en tres de sus provincias: A Coruña, Lugo y Ourense.

La carencia de personal de enfermería no solo compromete la calidad del servicio, sino que también genera efectos colaterales en términos de salud mental entre los profesionales. La inequidad en la cobertura y el impacto en la salud pública demandan reformas y un enfoque en la retención y formación de nuevos profesionales. Galicia se enfrenta a una crisis que pone de relieve la necesidad de actuar con inmediatez, compromiso y recursos, si se aspira a mantener un sistema sanitario accesible y de calidad.

La emigración de enfermeras españolas y la búsqueda de mejores condiciones

La migración de enfermeras formadas en España hacia el extranjero ha crecido significativamente, según el informe Radiografía de la Profesión Enfermera 2023. La formación de calidad que reciben en el país hace que sean altamente valoradas fuera de España, especialmente en Reino Unido, Francia y Bélgica, donde encuentran mejores salarios y condiciones laborales. En 2021, unas 6.555 enfermeras españolas trabajaban fuera, con picos de emigración en 2016 y 2017, cuando superaron las 10.000.

Causas de la emigración

Las profesionales mencionan la falta de oportunidades, precariedad laboral y sobrecarga en sus puestos en España como razones clave para buscar empleo en el extranjero. Reino Unido, por ejemplo, emplea a más de 3.200 enfermeras españolas debido a políticas laborales más atractivas y salarios superiores. Este flujo ha crecido en respuesta a una demanda global de personal de enfermería que, en muchos países europeos, se acompaña de incentivos.

Consecuencias para el sistema sanitario

La emigración agrava la ya difícil situación de la enfermería en España, que enfrenta un déficit de personal en la mayoría de las comunidades autónomas. Este éxodo representa una pérdida crítica de recursos humanos formados, impactando directamente en la capacidad de los servicios de salud para cubrir la demanda, especialmente en áreas rurales y con alta concentración de población anciana.

Reconocimientos y retornos

Aunque se observa un incremento en solicitudes de homologación de títulos de enfermería de otros países para trabajar en España, el flujo de entrada no compensa el número de enfermeras que parten. La homologación de títulos sigue siendo un proceso burocrático y lento, con una demanda de reconocimiento de profesionales de países latinoamericanos como Colombia y Venezuela que continúa en aumento.