Desfibriladores caducados en las ambulancias del SERGAS en Vigo y O Morrazo

La central señala que el material fungible de los Desfibriladores Semiautomáticos (DESA) ha superado su fecha de caducidad y ha remitido denuncias oficiales a la Fundación 061, a la Xunta de Galicia -de la que depende la citada Fundación- y a la Inspección de Trabajo. En concreto,  denuncian que “el mal estado de su material fungible (electrodos y baterías) compromete la supervivencia de las personas susceptibles de utilizarlos”.

Los desfibriladores son dispositivos médicos que se utilizan para restablecer el ritmo cardíaco normal en personas que han sufrido una parada cardíaca, específicamente por arritmias como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular sin pulso. Estas condiciones causan que el corazón lata de manera caótica e ineficaz, impidiendo que bombee sangre al cuerpo. El desfibrilador administra una descarga eléctrica controlada al corazón, lo que puede detener la arritmia y permitir que el corazón recupere su ritmo habitual. 

Son, por lo tanto, herramientas esenciales en emergencias médicas para salvar vidas. En el caso de que alguien sufra un infarto o problema similar mientras es trasladado en un vehículo de Ambulancias do Atlántico, nadie puede garantizar que los técnicos de emergencias puedan intentar siquiera reanimarlo.

Así las cosas, los trabajadores advierten que no van asumir las consecuencias legales que puedan producirse y que las responsables serían la Xunta, a quien ya han comunicado el problema.

Desde San Caetano, consultadas por esta redacción, fuentes oficiales del SERGAS señalan que vigilan y controlan a la empresa que presta el servicio de transporte no urgente na área de Vigo cumple sus obligaciones.

“Tanto a Consellería de Sanidade como a área sanitaria de Vigo velarán pola correcta prestación do servizo, adoptando as medidas que correspondan, de ser necesario”, añaden.

Los problemas de Ambulancias do Atlántico se acumulan desde hace meses. Los trabajadores llegaron a denunciar que las gasolineras y los talleres no atendían a las ambulancias por impagos.

Impagos de nóminas que se arrastra desde principio de año

Falta de abonos que también sufren en sus carnes los asalariados. De hecho, el citado sindicato ha advertido que es probable que este mes de agosto no cobren sus nóminas.

Pese a los reiterados problemas de esta y otras concesionarias en los últimos años, la Xunta siempre ha rechazado cambiar el sistema actual, por el cual subcontrata el servicio y sustituirlo por otro de gestión directamente pública.

Los empresarios llevan años advirtiendo que las contratas salen a precios tan bajo que al final no son rentables. Los trabajadores llevan años quejándose de falta de recursos humanos y de material defectuoso. La Xunta ha lanzado este año nuevos contratos que, con un mayor presupuesto, espera solventen los problemas en el sector. Está por ver si la situación mejora con la contrata que sustituya a Ambulancias do Atlántico, que ha reconocido, según fuentes de los trabajadores, una situación económica “crítica”.