Por qué es los hombres mayores de 45 deben ir al urólogo al menos una vez al año

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en hombres y la segunda causa de muerte por cáncer en España. Su incidencia aumenta con la edad, y se estima que alrededor del 80% de los hombres de 80 años lo padecen.

Un problema añadido es que  los primeros síntomas pueden ser los mismos en la hiperplasia benigna y en el cáncer de próstata.

Debido a la alta prevalencia de la enfermedad -el cáncer de próstata es el tipo de tumor más frecuente en hombres en España. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se espera que se diagnostiquen más de 29,000 casos en 2023-  es importante concertar visitas de prevención con un especialista. Se recomienda especialmente a los hombres mayores de 45 años que programen una visita anual con su urólogo.

El jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Marbella, el doctor Pablo Navarro Vílchez, tranquiliza a aquellos que se sienten incómodos o nerviosos antes de su cita con el urólogo. Afirma que el examen es muy sencillo y que la valoración siempre se realiza de manera individualizada. Es fundamental establecer una relación de confianza entre el médico y el paciente, y prestar atención a los síntomas que el paciente describe.

El urólogo del hospital de la Costa del Sol destaca que es muy común confundir los síntomas derivados del crecimiento benigno de la próstata con los del cáncer de próstata, ya que las manifestaciones clínicas de ambos son muy parecidas. Además, señala que existe un alto porcentaje de cánceres de próstata que no presentan síntomas y solo se detectan mediante revisiones médicas.

A partir de los 40 años, la glándula prostática comienza a experimentar un crecimiento. Este crecimiento se produce en la zona que rodea a la uretra y puede ocasionar molestias. Según el experto, la mayoría de las ocasiones, estos problemas están relacionados con la acción de orinar. 

Los síntomas pueden incluir mayor frecuencia al orinar, levantarse más veces por la noche para orinar o una necesidad urgente de orinar varias veces al día. Además, la disminución de la fuerza al orinar, la retención de orina e incluso la pérdida de orina pueden ser algunos de los síntomas.