Congreso del PSdeG: Algunas encuestas y Ferraz impulsan a Besteiro, Caballero y crisis como la de Santiago lo lastran

Besteiro no tiene rival en el Congreso, pero sí oposición interna significativa. “Non quero ser cómplice cun XV Congreso do PSdeG fallido e inútil para a esquerda”, escribió el viernes por la tarde Gonzalo Caballero. 

El vigués, anterior secretario xeral, fracasó en su intento de conseguir los avales necesarios para pelear por el liderato. Caballero se quejó de que el nuevo reglamento exige más avales que en otras ocasiones. 

Lo cierto es que el profesor de la UVigo no tiene el apoyo de casi ninguna de las agrupaciones urbanas. Pese a su endeble posición interna, acusa a Besteiro de “representar a menos del 10%” de la militancia y aprovecharse del apoyo de los próceres del PSdeG a cambio de “perpetuar las baronías” y pilotar un Congreso “teledirixido por Ferraz”. Caballero dice que ve al partido tan partido que ha decidido no “blanquear” el evento, lo que apunta a que no habrá afines a él en la nueva ejecutiva. 

Ferraz y los sondeos, asideros del liderazgo de Besteiro

El firme apoyo de Pedro Sánchez es una de las grandes bazas de Besteiro. Un sostén que se visualizará el domingo , con la presencia del presidente del Gobierno en la reunión de Lugo. El sábado será el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, el que respalde a Besteiro.

Otro rayo de luz para el ex-presidente de la Deputación de Lugo son algunos estudios demoscópicos.  El barómetro más reciente de 40db  para unas elecciones generales, los socialistas gallegos alcanzarían un 25% de intención de voto, superando al PPdeG, que se quedaría en un 22%. De los últimos tres barómetros publicados por el grupo Prisa, los socialistas logran la hazaña de superar a los conservadores en dos.  

Una gran noticia tras el descalabro de las autonómicas de 2024, donde el PSdeG obtuvo su peor resultado histórico con solo 9 escaños.  Hay que tener en cuenta que habitualmente los socialistas gallegos sacan mucho mejores resultados en las elecciones estatales. En el último sondeo para las autonómicas, publicado por Sondaxe a mediados de febrero, también avanzan, aunque mucho menos que en los estudios de 40DB. La empresa del grupo Voz indica que ganarían un diputado autonómico en Ourense, aunque su voto a nivel gallego quedaría estancado en el pobre 14% de los comicios del año pasado.

Así que el optimismo que puede vender Besteiro es relativo. A nivel autonómico, las encuestas aún sitúan al PPdeG como fuerza dominante con mayoría absoluta, mientras el BNG consolida su posición como referente de la izquierda, dejando al PSdeG en un incómodo tercer puesto. El Bloque parece pasar a ser objetivo prioritario de las críticas socialistas, como indica el slogan elegido, “A Esquerda que Pode”, una alusión a las políticas progresistas que implanta Sánchez en Ferraz gracias a una coalición de izquierdas y nacionalistas donde el BNG, con un solo diputado, juega un papel poco significativo.
 

Crisis en Santiago y Narón, pérdida de Viveiro y Carballiño

En contra del proyecto de Besteiro juega  las heridas abiertas en varios municipios gallegos pero, principalmente, en Santiago de Compostela. En Santiago de Compostela, la expulsión de cuatro concejales -Mercedes Rosón, Mila Castro, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez- ha desatado una oleada de críticas. 

Más de 500 personas, entre ellas figuras históricas como el expresidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño, y el ex-alcalde y Senador Xosé Sánchez Bugallo han respaldado a los ediles díscolos, denunciando un "proceso de deslegitimación" por parte de la dirección local y exigiendo su reincorporación. Una dirección local que dirige Aitor Bouza, que llegó como nuevo líder tras la marcha de Bugallo con el aval de un Besteiro que no ha querido salpicarse públicamente en resolver la crisis compostelana, lo que, arguyen muchos, ha contribuído a su agravamiento.

En Narón, la situación no es menos convulsa. La decisión de la dirección del PSdeG de expedientar y expulsar a militantes y cargos locales ha generado un cisma que pone en riesgo la estabilidad del partido en un municipio tradicionalmente socialista. Estas tensiones se suman a otros conflictos recientes. Entre otros, la expulsión del alcalde de O Carballiño o la pérdida del gobierno de Viveiro, al no lograr la Deputación de Lugo ni Moncloa -que gobiernan los socialistas- convencer con promesas de inversiones a los independientes de Por Viveiro para no cambiasen de chaqueta, dando la alcaldía al PPdeG, esgrimiendo las inversiones prometidas por la Xunta.

Otro frente abierto para Besteiro es de las Xuventudes Socialistas de Galicia (XSG) han irrumpido en la previa del congreso con una demanda clara: un relevo generacional en la dirección del PSdeG. Su líder, Xurxo Doval, ha insistido en la necesidad de un cambio profundo en la cúpula del partido, aunque ha reafirmado su apoyo al liderazgo de Besteiro. 

De fondo, la polémica de Altri, cuestión en la que las XSG muestran una postura con la pastera mucho más crítica que la de la cúpula socialista. Besteiro, por ejemplo, no acudió a la última gran manifestación contra la celulosa, aunque envió a su número 2 y lleva tiempo insistiendo en que no debe recibir subvenciones, lo que en la práctica la hace inviable. 

Está por ver si el lucense escucha a las Xuventudes Socialistas y renueva la ejecutiva con sangre joven. Besteiro se presenta con ánimos, dispuesto a liderar un “proyecto sólido” para “encabezar el cambio en Galicia”. Ese es su primer gran desafío, adelantar al Bloque. Tiempo tiene para preparar su estrategia. El primer examen será en 2027, con los comicios locales.