El PP aleja, por ahora, la moción de censura en Santiago pese a la expulsión de los díscolos del PSdeG

La dirección federal del Partido Socialista (PSOE) ha decidido expulsar provisionalmente a cuatro concejales del Ayuntamiento de Santiago de Compostela en medio de un conflicto que amenaza con tensar aún más el panorama político en la capital gallega, donde el Bloque y Compostela Aberta gobiernan en minoría con el apoyo desde fuera del ejecutivo del dividido grupo socialista. Gonzalo Muíños, Milagros Castro, Marta Álvarez y Mercedes Rosón han sido apartados temporalmente de su militancia debido a su enfrentamiento con la dirección local del partido, que lidera el joven Aitor Bouza.

La crisis se agravá así aún mas, pero lo cierto es que lleva larvándose desde la derrota electoral de las pasadas elecciones. Tras la salida del ex-alcalde Xosé Sánchez Bugallo cara el Senado, el aparato del partido seleccionó a Bouza para recomponer el PSOE. Bouza esperaba que alguno de los veteranos concejalas de la era Bugallo dimitiese para hacerle un sitio en el Pazo de Raxoi. Como no fue así, esto explica en parte el conflicto personal que ha ido escalando hasta poner al grupo municipal muy cerca de la escisión. 

Hay que tener en cuenta, además, que la vida del PSOE local también está marcada por la amenaza que supone la instrucción del caso Desproi. Aunque ninguno de los ediles de la pasada legislatura que siguen en la presente está imputado, el PP en su día los denunció a todos. 

Disputas internas por la portavocía municipal

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE confirmó la expulsión de Rosón, Castro y Álvarez por negarse a designar como portavoz municipal al candidato propuesto por la dirección local, Gumersindo Guinarte. Por su parte, Gonzalo Muíños, que ya había sido sancionado con 18 meses de suspensión de militancia, fue igualmente apartado por no acatar esta decisión y mantenerse como portavoz contra el criterio del partido.

Dado que la medida tiene carácter provisional, sus efectos en el pleno del Concello son limitados por ahora . El secretario del Ayuntamiento ha solicitado al PSOE la resolución completa del expediente de los cuatro concejales para confirmar si la expulsión será definitiva, un detalle clave para decidir si pasan a ser ediles no adscritos. 

Sin este paso formal, los concejales continúan siendo parte del grupo socialista a nivel institucional pero parece cantado que acabarán formando un grupo propio o siendo declarado no adscritos.

En todo caso, los afectados insisten en que la sanción es nula. Los cuatro concejales mantienen que ellos son los legítimos representantes del partido en el Ayuntamiento, pues son mayoría, cuatro frente a dos alineados con las tesis de la Agrupación local.

El documento firmado por el secretario concluye que solo los ediles con expulsión definitiva del partido adquieren la condición de no adscritos, lo que podría alterar la configuración del pleno en el futuro. 

Así que por ahora el PSOE tiene seis votos en el pleno, por lo que al PP no le dan los números para una hipotética moción de censura contra Goretti Sanmartín. En todo caso, por ahora el plan de los conservadores es desgastar a la alcaldesa del Bloque y a los socialistas, conscientes de que ahora mismo sería muy complicado plantearle un pacto a los concejales que, previsiblemente, acabarán siendo expulsados del PSOE. 

Verea:  "Están usando Compostela como un juguete. Este es el precio que está pagando Santiago cuando una persona con seis concejales de 25"

"Toda la ciudad está siendo testigo de este triste espectáculo donde los tres partidos están usando Compostela como un juguete. Este es el precio que está pagando Santiago cuando una persona con seis concejales de 25 quiere gobernar a toda costa", ha censurado hoy el líder del PP Borja Verea.

Verea no parece muy por la labor de hablar de moción de censura por ahora.  ha reiterado que quiere ser alcalde "porque así lo deciden los santiagueses y no cogiendo atajos".

"Hay una realidad, yo gané las elecciones por goleada a BNG, Compostela Aberta y PSOE, pero reconozco que la alianza de estos tres partidos me ganó las elecciones. Me tocará en 2027 darle la vuelta", ha subrayado.

Tensiones regionales y divisiones internas en el PSdeG

La crisis del PSOE en Santiago podría tener repercusiones fuera de la ciudad, especialmente en municipios cercanos. Algunos alcaldes socialistas, como Blas García, regidor de Ames, han mostrado su descontento con las expulsiones. En un mensaje en la red social 'X', García expresó su desacuerdo con la decisión y defendió a los concejales afectados: “Unos pocos pueden ganar una batalla, pero todos perdemos la guerra”.

Mientras tanto, la dirección gallega del PSdeG, encabezada por José Ramón Gómez Besteiro, ha optado por un perfil bajo en esta crisis, limitándose a expresar su respeto por las decisiones tomadas por el partido. Esta aparente pasividad -que en la práctica supone un apoyo al bando de Bouza y pone a los cuatro díscolos entre la espada y la pared- ha sido criticada por algunos políticos de la comarca, preocupados porque hay muchos compostelanos que se han mudado a sus municipios por lo que los vaivenes del PSOE compostelano pueden tener repercusión en sus ayuntamientos.
 

Con una alcaldesa del BNG gobernando con una frágil mayoría y un PSOE fracturado, Santiago de Compostela se dirige hacia una encrucijada política. Si el partido expulsa finalmente a Muíños y a sus tres apoyos, ¿cuánto tardará el PP en llamarlos para explorar la posibilidad de una moción de censura?