¿Puedo librarme de la mesa electoral si tengo un viaje? ¿Y si pido el voto por correo? Respuestas a las dudas del 23J

La convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio pilló a todos con el pie cambiado. Tanto la clase política como la ciudadanía recibieron con sorpresa el anuncio del adelanto electoral para el séptimo mes del año, la primera vez que ocurre en democracia para unas generales -en Galicia ya votamos en el mes de julio en el año 2020-. Así, la reacción de muchos al enterarse de la noticia fue algo tan humano como pensar: “¿Y qué pasa con mis vacaciones?

Porque a muchos, de entre los 36 millones de españoles llamados a las urnas, se les fue la cabeza a la mesa electoral, una convocatoria que puede recaer en más de 350.000 votantes serán designados por sorteo. Sin embargo, al fijarse en pleno verano, la designación puede ser un inconveniente para muchos. ¿Y si tengo un viaje programado? ¿Y si estoy de fuera del país en ese momento? ¿Puedo librarme de acudir? Estas y otras dudas tienen respuesta, aunque tal vez no la que esperamos.
 

¿QUIÉN PUEDE IR A UNA MESA ELECTORAL?

En España la designación de los miembros de una mesa electoral -compuesta por un presidente y dos vocales, con sus correspondientes suplentes también convocados- corresponde a las Juntas Electorales de Zona (JEZ), órganos encargados de la organización y supervisión de los procesos electorales. Los miembros de una mesa electoral son seleccionados de forma aleatoria entre las personas inscritas en el censo electoral de cada municipio.
 

De esta forma, cualquier ciudadano español, siempre que sea mayor de 18 años, puede ser designado para formar parte de una mesa electoral. La designación se dará a conocer a partir del 24 o 28 de junio, momento en que se celebrará en cada localidad el sorteo correspondiente para decidir quienes integrarán las mesas electorales. Realizado el sorteo, en los tres días posteriores se comunicará a los elegidos, tanto titulares como suplentes, con una entrega en el domicilio de la persona seleccionada.

Y SI NO VOY A UNA MESA ELECTORAL, ¿QUÉ?

La participación como miembro de una mesa electoral es una obligación cívica y existen penas legales y administrativas para aquellos que sin causa justificada no acuden a cumplir con su deber el domingo de elecciones. Cada caso concreto se estudia, pero existen una serie de sanciones a las que se enfrentan los que tratan de librarse de ser presidente o vocal:

-Multas: El no presentarse a la mesa electoral puede resultar en una sanción económica. El importe de la multa puede variar dependiendo de la gravedad de la falta y de la normativa aplicable en cada elección.

-Pérdida de derechos: La persona que no cumple con su deber de ser miembro de una mesa electoral puede ser privada de algunos derechos cívicos y políticos durante un período de tiempo determinado. Esto puede incluir la pérdida del derecho a votar en futuras elecciones por un periodo de hasta cuatro años.

-Medidas coercitivas: En casos extremos de desobediencia, las Juntas Electorales pueden tomar medidas coercitivas para asegurar la participación en la mesa electoral. Esto puede incluir acciones como el envío de agentes de la autoridad al domicilio para requerir la presencia de la persona designada.
 

Es importante destacar que las Juntas Electorales tienen la potestad de evaluar cada caso individual y considerar las circunstancias y excusas presentadas. Si una persona tiene una razón válida y justificada para no poder asistir a la mesa electoral, puede presentar una solicitud de excusa ante la Junta Electoral correspondiente en un plazo de siete días desde que es notificado. La aceptación o rechazo de la excusa estará sujeta a la valoración de las autoridades competentes.
 

TENGO UN VIAJE EN ESA FECHA. ¿ES RAZÓN PARA NO ACUDIR?

La notificación a los componentes tendrá lugar a finales de junio o principios de julio. Muchos ya estarán de vacaciones o tendrán los billetes comprados, las reservas hechas o su descanso programado. Desgraciadamente, la Junta Electoral de Zona no considera un viaje como una causa de fuerza mayor para evitar formar parte del proceso.

Por eso, y si no ha hecho todavía reservas, la recomendación es poder programar sus viajes con un seguro de cancelación, de forma que si tiene que acudir a la mesa pueda recibir un reembolso de la totalidad o parte de la reserva. No obstante, incluso no sería necesario ese extremo, ya que la llamada a la mesa puede ser considerada como un evento de fuerza mayor, por lo que las compañías no podrían negar los reembolsos por esta causa, según señala la Organización de Consumidores y Usuarios.
 

Tener más de 65 años, ser analfabeto, tener menores de ocho años o personas dependientes a nuestro cargo, estar de baja laboral, ser madre durante el periodo de lactancia o tener un embarazo de riesgo sí son motivos para que la JEZ considere inadecuada nuestra presencia en la mesa electoral. Las bodas, los bautizos o las comuniones incluso pueden llegar a ser motivo para no personarse. En cualquier caso, siempre será necesaria la alegación y que el organismo la ratifique, por lo que es fundamental aportar toda la documentación necesaria, como los resguardos de las reservas o las compras realizadas, para justificar el perjuicio económico.  

POLICÍA NACIONAL Y GUARDIA CIVIL

Si bien se trata de un colectivo que no puede ser designado para las mesas electorales, sus funciones a lo largo de la jornada del 23J serán muy importantes. El dispositivo organizado durante esa fecha promete ser de especial relevancia, pero el hecho de que se celebre en verano también ha despertado inquietud en las plantillas de los cuerpos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. 
 

Roberto González, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia detalla las dudas existentes entre los agentes. El sindicato reclama a la Dirección General de Policía que “respete los siguientes puntos” en el dispositivo electoral. El primero de ellos es el “respeto vacacional”, ya que muchos agentes tenían solicitadas, organizadas y pagadas sus vacaciones. “Deben respetar los derechos de los compañeros y en ningún caso perjudicarlos”, esgrimen desde el SUP, al tiempo que piden que este periodo de descanso se amplíe hasta el 30 de marzo de 2024. 

Bonificar un 150% los servicios extraordinarios prestados y la solicitud del “cese del CGM el mismo día de su publicación en la O.G. el 21 de junio” son otros aspectos que reclama el sindicato. Por ahora, y según relata González, no han obtenido respuesta a sus demandas. 

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, el secretario en A Coruña de la organización, Diego Madrazo, puntualiza que por esas fechas un tercio de la plantilla se encuentra de vacaciones por cada turno, pero que por ahora desde la Dirección General de la Guardia Civil no contemplan “alterar las vacaciones”. “Con el personal voluntario de esos dos tercios es suficiente para el dispositivo”, comenta. 

Como pluses los guardias civiles que prestan servicio ese domingo cobran 120 euros más por jornada y la única reestructuración en el cuerpo es que “el personal burocrático se reduce para prestar servicio operativo, se refuerzan los servicios de forma que ese día no se libra”. 

En cualquier caso, más allá de algunos requerimientos como acompañar a algunos presidentes e interventores de mesas electorales hasta los juzgados a depositar las urnas con los votos, las jornadas electorales no suelen ser días de grandes incidentes en la comunidad. “Salvo casos aislados, alguna persona que puede infringir la normativa electoral con propaganda o similar, no son jornadas especialmente conflictivas. España es una sociedad madura democráticamente”, sentencian desde la AUGC.