Ourensano nacido en Vilagarcía (1978). Coordinador de Galiciapress desde 2018. Licenciado en Periodismo por la USC (2000) , Diploma de Estudios Avanzados en Comercio Electrónico por la UDC (2002) y Máster en Publicación Electrónica por la City University London (2004). Ex-miembro de las directivas del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia y del Sindicato de Xornalistas de Galicia.
Él ha visto una foto de la Franja en ruinas y ya ha visualizado la alternativa. Tiene el mejor tiempo, primera línea de playa y una localización fenomenal. Definitivamente, cosas muy interesantes se pueden hacer allí. Por ejemplo, el Hotel Trump Gaza Beach.
A principios de semana Donald Trump, preguntado sobre Gaza, declaró que “es una localización fenomenal (...) Miré a una foto de Gaza, es como el solar de una demolición, hay que reconstruirlo pero de manera diferente (...) Gaza es interesante, una localización fenomenal, el mejor tiempo, muy interesante, algunas cosas fantásticas se pueden hacer allí (...) La mayoría de la gente que vivía allí está muerta, pero en todo caso no es que gobernaran el lugar muy bien antes".
Ayer, preguntado sobre el futuro de los gazatíes dijo que “estás hablando de probablemente un millón y medio de personas y acabamos de limpiar todo eso. Ya sabes, a lo largo de los siglos ha tenido muchos, muchos conflictos, ese sitio. Y no sé, tiene que pasar algo".
El presidente de los Estados Unidos propuso una solución. "Me gustaría que Egipto se llevara a la gente. Y me gustaría que Jordania acogiera a gente". De hecho, confesó que ya se ha pedido a los dictadores de Egipto y Jordania que den refugio a los gazatíes. Puede ser, dice, algo “temporal o a largo plazo”.
Tiene razón Trump. En gran parte de la Franja no queda piedra sobre piedra. El 60% de los edificios están dañados, según un análisis del Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR).
¿Cómo ha sido posible tal nivel de destrucción? Israel ha bombardeado sin ningún miramiento. Según el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos, ha lanzado aproximadamente 85.000 toneladas de explosivos sobre Gaza. Cuando los aliados arrasaron la ciudad de Dresde en la Segunda Guerra Mundial, lanzaron 4.000 toneladas.
La gran mayoría de las bombas caídas sobre Gaza -y también sobre Dresde- fueron “made in USA”. Su actual presidente es un antiguo promotor inmobiliario especializado en hoteles de lujo turístico.
A la vista de un lugar arrasado, primero hace referencias al buen clima y después alega que hay que llevar a los gazatíes a otro lugar, por su propio bien y aprovechar el potencial de la zona. Textualmente, Trump dijo que había que “limpiar todo por completo”.
Sí, limpiar toda Gaza de escombros y también de gazatíes. Después, reconstruirla, de manera diferente. Total, sus habitantes pueden refugiarse en Jordania o Egipto, temporalmente o a más largo plazo, ¿no?
Tranquilícense, Trump no es tan fiero como lo pintan. ¿Ha invadido Groenlandia? No. ¿Ha tomado el Canal de Panamá? No. ¿Bombardeó Corea del Norte? No.
La diferencia entre esos conflictos y Gaza es que para realizar sus planes Trump no tiene que gastarse vidas o dineros de Estados Unidos. Los muertos los pone Israel y los dólares se podrán recuperar con creces.
Israel nos intentó vender que bombardear Gaza y desplazar a su población de la zona urbana era la única solución para derrotar a Hamás. Sin embargo, destruida Gaza y refugiada su población en tiendas, Israel ha tenido que firmar un acuerdo con el grupo terrorista. No nos debería sorprender.
Cuando empezó su operación, todos los expertos militares coincidieron que el objetivo de Israel no era realista. La historia demuestra que se puede destruir a una guerrilla bombardeando masivamente desde el aire. Es más, eso es contraproducente a largo plazo, porque potencia el apoyo a la insurgencia por parte de la población civil. Cuando se acaben los bombardeos, las ansias de venganza dispararán el número de reclutas dispuestos a morir en las filas de la insurgencia.
Si el Gobierno de Israel hubiese querido derrotar a Hamás realmente, no habría bombardeado Gaza hasta tal extremo. Tal nivel de destrucción, solo tiene lógica si el cálculo inicial es que la población de Gaza desparezca de allí.
Cualquier persona con un mínimo de conocimiento militar sabe esto. A Benjamin Netanyahu no le falta, precisamente, experiencia bélica. Si el Gobierno de Israel hubiese querido derrotar a Hamás realmente, no habría bombardeado Gaza hasta tal extremo. Tal nivel de destrucción, solo tiene lógica si el cálculo inicial es que la población de Gaza desparezca de allí.
Tras las declaraciones de Trump, varios ministros israelíes han aplaudido su propuesta de llevar a los gazatíes a Egipto y Jordania.
Una de las primeras decisiones ejecutivas de Trump en política exterior ha sido suspender toda ayuda a otros países, salvo dos. Uno es Israel. El otro, casualidad, Egipto.
No sé como le llamará usted a esto, yo lo llamo un plan de limpieza étnica.
Dudo que lo logren, al menos a corto plazo. Abdulfatah al Sisi no es estúpido. Sabe que un millón y medio de gazatíes así de sopetón puede desestabilizar su cortijo en poco tiempo. Con todo, la estabilidad de Egipto a Trump le importa un bledo. La misma ayuda que hoy te doy, mañana te la quito, a ti o a quien te derroque.
Él ha visto una foto de la Franja en ruinas y ya ha visualizado la alternativa. Tiene el mejor tiempo, primera línea de playa y una localización fenomenal. Definitivamente, cosas muy interesantes se pueden hacer allí. Por ejemplo, el Hotel Trump Gaza Beach.
Escribe tu comentario