¡Por fin hay fumata blanca del PSOE y PP para la reforma del CGPJ!

Después de cinco largos y tortuosos años, por fin, los dos grandes partidos, PSOE y PP, han llegado a un acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial que tanto pedían los propios jueces, los partidos, y que la Comisión Europea instaba a su renovación. La firma del acuerdo ha sido posible tras dos años de negociaciones de las dos formaciones y la mediación de la UE. Por ello, la firma del documento  ha tenido lugar en Bruselas ante la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová.

El acuerdo para la renovación del gobierno de los jueces tiene tres puntos importantes: la renovación que garantiza una composición equilibrada de 20 nuevos integrantes, con trayectorias acreditadas e independencia política; la regeneración que, para González Pons, establece la despolitización de la justicia. Eliminación de las puertas giratorias en ambos sentidos. Los jueces que han tenido cargos políticos no podrán dictar sentencias hasta dos años después de dejar sus cargos. El fiscal General no podrá ser nombrado hasta cinco años después de dejar su cargo político. Y Tercer punto, la reforma de la ley Orgánica del Poder Judicial, para la que será necesaria los votos de 3/5 partes. La renovación del CGPJ como la aprobación de la reforma de Ley Orgánica serán refrendadas en el Congreso y posteriormente en el Senado-

En su comparecencia ante los medios, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, decía que este acuerdo de PSOE y PP pone fin a una anomalía institucional, que ha devuelto a la normalidad. “los desacuerdos se pueden solucionar con dialogo”, recalcaba el ministro. Quien también explicaba que “este acuerdo tiene un enorme valor político para la salud institucional y reputacional de nuestro país”. La reforma, según Bolaños,  “es buena para la ciudadanía porque cada año que no se renovaba el CGPJ, el Tribunal Supremo acumulaba mil casos de retrasos”. También es bueno para jueces y magistrados porque permitirá cubrir las plazas pendientes, que son bastantes. 

El acuerdo alcanzado por socialistas y populares, con sus dos negociadores; Félix Bolaños y González Pons, ha puesto de manifiesto - aunque sea por la presión de Europa- que el diálogo y los acuerdos entre los dos grandes partidos es muy importante que se alcance. Los grandes temas de Estado, como se hacían antes, son necesarios que se pacten entre las dos formaciones, independientemente de sus ideológicas. El bien común está por encima de los intereses de sus partidos. Así debería ser siempre.

En la firma, aunque después de dos años de negociaciones y bastantes documentos desdeñados, González Pons, el veterano y Félix Bolaño “el novato”- que no lo es tanto-, han conseguido un documento de consenso en que las dos partes han cedido en sus pretensiones de imponer sus criterios al otro. No sé quién dijo que “si no estás dispuesto a ceder en algo, es poco probable que encuentres un acuerdo que te satisfaga. La flexibilidad es clave en la negociación.”. Los dos son políticos flexibles que entienden que en una negociación no puede salir una de las partes como ganadora: las dos tienen que salir sintiéndose ganadores. 

Decía González Pons en rueda de prensa que, en estos dos años de negociación con Bolaños, cree que ha sacado una buena amistad con el ministro ¿Será el inicio de una buena relación en otros temas que están pendientes de acuerdos? Es posible, pero hay unos cuantos personajes en el PP que le van a poner piedras en el camino para que eso no suceda. Son de la teoría de cuanto peor mejor para ellos y sus planes. No obstante, lo sucedido este martes, fortalece la democracia, la separación de poderes y vislumbra una pequeña luz de esperanza en que las cosas pueden cambiar después de tantos años de desacuerdos.