Un septiembre nada maravilloso

Si las vacaciones no han servido a la sufrida ciudadanía para olvidarse de la política ante la situación que planteaba la denominación del candidato a presidir el gobiernos de España - ahora ya designado por el Rey, en la persona de Alberto Núñez Feijóo- la vuelta a la “normalidad postvacacional sigue la misma línea: Feijóo ya tiene asegurados los 172 votos y le faltan 4 para salir elegido en primera “vuelta”. Si no lo consigue, segunda votación en la que  el candidato popular podría salir elegido si consigue más síes que noes. Estamos hablando del 26 y 27 de septiembre, que han sido las fechas  acordadas para la celebración del debate de investidura del candidato Feijóo.. Hasta esa fecha, los populares tienen tiempo de seguir hablando con el resto de partidos, incluido Junts - Bildu no- para conseguir convencer a cuatro diputados más que les den sus votos.

Previo a la sesión en el Congreso, en Catalunya se celebrará el 11 de septiembre. La fiesta nacional se está preparando como una jornada muy especial de reivindicaciones, pero también de reproches contra ERC y el partido de Puigdemont, Junts, por el pacto con socialistas en la composición de la Mesa del Congreso que estos han vendido como un logro por el tema del catalán.

La manifestación de la Diada no será ni festival, ni unitaria, se verá. En el fondo se vislumbra el posible pacto, si falla la investidura de Feijóo, para hacer a Pedro Sánchez presidente de un gobierno “progresista”, que debe contar con los votos de bastantes formaciones políticas, incluida Junts. El coste de esta segunda parte es tan elevado y de dudosa legalidad que se hace casi imposible. Un batiburrillo de peticiones que piden, entre otras cosas desde Junts, es la amnistía - a la que se  sube al carro de la misma Laura Borras condenada por prevaricación. ¿ Estarían de acuerdo en el hipotético acuerdo los independentistas que no son de Junts, incluso los de ERC?

Con todos estos obstáculos, con las diferencias entre Junts y ERC, los esfuerzos de algunos líderes de SUMAR, incluida la mismísima Yolanda Díaz - que en campaña decía una cosa y ahora otra- para convencer a los de Puigdemont de su voto, ahora se da la paradoja de que la cosas no son como querían mucho ciudadanos y ciudadanas que votaron a los socialistas para que Vox no entrara en un posible gobierno con el PP,  o para que los socialistas no gobernaran con los votos de partidos independentistas, y ahora resulta que ven cómo sus votos están siendo utilizados para ello.  El planteamiento en esta  situación podría ser: ¿Nuevas elecciones en enero? Algunos las prefieren, incluido el partido de Pablo Iglesias- no Sumar-. Así pediría primarias, cosa que no le interesa a Yolanda Díaz- ¿Ruptura de la coalición? Es posible.

Para que todo vaya cuadrando más - la pela es la pela- el PSOE cede diputados a Junts para que formen grupo propio y SUMAR cede dos diputados a ERC para que también tenga grupo propio. Así podrán intervenir como grupo y percibir el dinero correspondiente por este motivo.

Septiembre siempre había sido - y seguirá siendo- el mes de la vuelta al cole, con los gastos escolares incrementados , los problemas con las plazas de profesores insuficientes, con la depresión de la reincorporación a los puestos de trabajo. Había una antigua canción que decía: “Cuando llegue septiembre todo será maravilloso” que cantaba Gelu,

Septiembre será un mes para que pase lo más rápidamente posible para una buena salud mental de la ciudadanía, que no es poco.