SUP Galicia alerta que la reforma de la ‘Ley Mordaza’ perjudica a todos los ciudadanos, no solo a los policías

Según González, desde el SUP siempre han estado en contra de esta reforma porque, en su opinión, “parece estar diseñada en contra de los policías más que en favor de su labor”. Critica que no se haya contado con la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el proceso de redacción, y que la nueva ley no garantice el marco legal necesario para el correcto desempeño de las funciones policiales, afectando a miles de agentes que se juegan la vida diariamente en la lucha contra el crimen.

González, en declaraciones remitidas a Galiciapress, señala que el texto de la reforma debilita el principio de autoridad y facilita comportamientos contrarios a la ley, al mismo tiempo que despoja a los policías de herramientas fundamentales para el cumplimiento de su deber. Subraya que no se debería favorecer la desobediencia y los atentados contra los agentes, y critica que la reforma, en lugar de endurecer las sanciones para este tipo de conductas delictivas, las tolera.

Asimismo, advierte que de aprobarse la reforma, no solo perjudicará a los policías, sino también a los ciudadanos, ya que habría un deterioro en la calidad del servicio que la Policía Nacional ofrece para proteger los derechos y libertades. También critica la restricción en el uso de material antidisturbios, que, según él, ya estaba regulado con normas claras en cuanto a proporcionalidad y uso correcto, y que considera un obstáculo más para mantener la seguridad pública y el orden en situaciones violentas en las calles.
 

Por último, en relación con las devoluciones en la frontera, recuerda que los agentes ya están sujetos a diferentes marcos legales, tanto nacionales como internacionales.

¿En qué consiste el acuerdo entre nacionalistas vascos de izquierda y el PSOE de Pedro Sánchez?

El Gobierno y EH Bildu han llegado a un acuerdo para reformar la llamada 'ley mordaza'. El pacto incluye cambios en cuatro puntos clave que habían bloqueado las negociaciones en la legislatura anterior: el uso de pelotas de goma, las devoluciones en caliente, y las sanciones por faltas de respeto y desobediencia a la autoridad.

Respecto a las pelotas de goma, el acuerdo establece que se sustituirán "progresivamente" por "medios menos lesivos", aunque no se prohíben de forma inmediata. Sobre las devoluciones en caliente, se incluirá una disposición adicional para reformar la ley de extranjería en un plazo de seis meses, con el fin de garantizar los derechos de los migrantes. En cuanto a las faltas de respeto, pasarán de ser consideradas falta grave a leve, y se cancelarán si el acusado se retracta. La desobediencia también pasará a ser falta leve y deberá ser "manifiesta y clara" para ser sancionable.

El acuerdo ha sido anunciado por EH Bildu como un logro para "recuperar los derechos y libertades" recortados por la reforma del PP en 2015. Sin embargo, algunas fuentes señalan que el pacto representa un punto intermedio, ya que no prohíbe taxativamente las pelotas de goma ni las devoluciones en caliente de forma inmediata. El Gobierno, por su parte, ha cedido en suavizar las sanciones por faltas de respeto y desobediencia, un punto simbólicamente importante para la izquierda abertzale.