Las clases presenciales para adultos no desaparecen, solo cambia el nombre, dice la Xunta tras alerta de CIG
El sindicato, el más representado en el sector de educación, indicó este lunes que la Consellería planea limitar las enseñanzas para personas adultas, que este curso siguen unos 10.000 gallegos.
La central asegura que los cursos que se dan en una docena de EPAPUS y 106 IES repartidos por todo el país no están previstos en la nueva Ley que se tramita en San Caetano, poniendo en el aire unas clases a las que ahora se dedican "más de 300 docentes".
El gobierno lo desmiente indicando que habrá centros colaboradores del nuevo ente, el IGALVA (Instituto Galego para aprendizaxe ao longo da vida adulta), que se encargará de coordinar tanto la enseñanza telemática como la presencial, que se mantendrá.
De fondo, está la polémica si la apuesta tan decidida de las administraciones por las nuevas tecnologías, como la teleformación, discrimina a algunos sectores , como las personas mayores, menos hábiles con Internet, que son precisamente el público objetivo de los cursos presenciales.
La Consellería de Educación responde a la CIG que "únicamente hay un cambio de nomenclatura" de los centros de enseñanzas para adultos en la nueva ley en la que trabaja la Xunta.
Además, replica a la central nacionalista que el texto estuvo "abierto a la consulta pública previa" entre el 11 y el 25 de abril, en relación con la denuncia de "falta de filtros" y "debate".
La nueva norma, según señalan fuentes de la consellería a Europa Press, "busca potenciar estas enseñanzas dado que en los últimos años están perdiendo progresivamente alumnos".
DESPLOME DEL ALUMNADO
Así, indica Educación que "solo en la última década se redujo más de la mitad" el número de alumnos, al pasar de 22.539 a 10.054 en el curso 22/23.
Atribuye esta caída en la matrícula "principalmente" a la "progresiva reducción del abandono escolar" y añade que con la nueva ley de adultos espera "hacer estas enseñanzas más atractivas para el contexto actual".
Xunta: "únicamente hay un cambio de nomenclatura, pues la nueva ley habla de los centros colaboradores del nuevo Instituto galego para a aprendizaxe ao longo da vida adulta".
"No es cierto que la ley disminuya la oferta en las cárceles y en el rural", según afirma. Al contrario, apunta que tiene "como objetivo último atender particularmente a los grupos sociales más desfavorecidos, con baja cualificación profesional o en riesgo de exclusión social, así como adaptarse a las necesidades personales del alumno interesado en ellas".
"NO ELIMINA LA RED DE CENTROS"
En este sentido, asegura que no elimina la red de centros de educación de adultos. Sobre la afirmación de que la anterior ley hablaba de la red de centros y la nueva no, señala que "únicamente hay un cambio de nomenclatura, pues la nueva ley habla de los centros colaboradores del nuevo Instituto galego para a aprendizaxe ao longo da vida adulta".
"Este órgano que se creará con la nueva ley coordinará la labor de los centros ya existentes", destacan las fuentes de la consellería en referencia al IGALVA.
Añade, por último, que durante el período comprendido entre el 21 de febrero y el 7 de marzo se expuso públicamente en la fase 'En prazo de envío de suxestións' y que en la actualidad "se está continuando con la tramitación ordinaria de este anteproyecto de ley", pendiente del dictamen del Consello Escolar de Galicia.
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