Polémica por el derribo de la Cruz de los Caídos de Neda que Vox no ve vinculada al fascismo

El partido Vox secunda la concentración convocada este sábado a las 12.00 h. en la localidad de Neda para mostrar su rechazo a la retirada de la Cruz de los Caídos. La formación ultranacionalista española asegura que el derribo tiene el apoyo de los grupos del Ayuntamiento de Neda, PSOE, que gobierna con 6 concejales, PP (2), Moveneda (1) y Bloque (2).

Con todo, la última información oficial es que un pleno de marzo aplazó la decisión. La mayoría socialista argumentó que era necesario el dictamen del  Consello sectorial de memoria democrática, que debe emitir informe sobre la retirada de los símbolos de la dictadura fascista de Francisco Franco.

El aplazamiento suscitó reacciones variadas entre los colectivos que luchan por recuperar la memoria histórica. “Non pasa nada se se atrasa uns días a eliminación do citado monumento franquista, e é mellor que se faga co precedente do ditame dunha Mesa da Memoria (ou como se queira denominar)”, alegó la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática. El BNG, por su parte, acusó a este colectivo de ser cómplice de una supuesta estrategia socialista para atrasar el derribo.

Por su parte, la negativa socialista llevó al historiador Manuel Monge a advertir que llevaría el aplazamiento al Defensor del Pueblo.

Haya o no dictamen final del Consello o del Pleno, que parece no existir por ahora, Vox muestra su rechazo a una “medida respaldada por PSOE, PP y BNG”, basándose en una Ley de Memoria histórica que “sólo sirve para enfrentar a los españoles”. En su opinión, la cruz no rinde homenaje al franquismo sino que simplemente es “un símbolo cristiano despojado desde hace muchos años de toda connotación política”. Los de Santiago Abascal cargan especialmente contra el supuesto “cinismo” del PP por sumarse a la “política fanática de la izquierda”. 

La Cruz de los Caídos de Neda rinde homenaje a una treintena de vecinos caídos luchando por el bando fascista durante la Guerra Civil Española. Muchos eran jóvenes que fueron reclutados obligatoriamente por el bando nacionalista español. Además de sus nombres y la cruz, el monumento incluye el eslogan franquista “presentes” y los nombres de dos dirigentes ultraderechistas, José Antonio y Primo de Rivera.