Las ITVs gallegas, al borde de la huelga indefinida: "Muchos conductores quedarán en una situación muy comprometida"

El conflicto en las estaciones de ITV gallegas está cerca saltar por los aires tras meses de protestas, jornadas de huelga y reuniones maratonianas que, sin embargo, de nada han servido para acercar posturas entre la dirección de la empresa concesionaria, SyC Applus, y el comité de empresa, compuesto por CIG, CC.OO., UGT y CSIF, que demandan un acuerdo para actualizar el convenio y que los empleados dejen de ver cómo sus cuentas se desangran tras años perdiendo poder adquisitivo.

Carlos Candanedo, portavoz de CSIF, admite que el último encuentro, celebrado el pasado lunes y que duró más de 9 horas, acercó el conflicto no tanto a una solución sino más a la convocatoria de la huelga indefinida, pactada ayer por el comité de huelga y anunciada para el próximo 16 de septiembre. “Se intentó por todos los medios llegar a algún tipo de acercamiento, pero desgraciadamente no pudo ser”, justifica Candanedo, que entiende que siguen existiendo grandes diferencias en aspectos como la jornada laboral y los salarios.
 

Aunque desde CSIF esperaban, al menos, “un pacto intermedio” después de que los sindicatos rebajasen sus aspiraciones con el paso de las negociaciones, por el momento las posturas siguen tan alejadas que en la última reunión la empresa les manifestó que no podían hacer una oferta mejor que la última y que “asumirían las consecuencias del bloqueo”, por lo que no hay programadas más reuniones entre las partes. 

EVITAR LA HUELGA

No obstante, el sindicato recuerda que mantienen su voluntad negociadora y que “si la empresa nos llama a un nuevo encuentro, acudiremos con el máximo interés para desbloquear la situación”, pero conscientes de las dificultades y de que los plazos son cada vez más ajustados. 
 

Este jueves los sindicatos mantuvieron encuentros con los grupos parlamentarios gallegos para trasladar sus reivindicaciones, encontrando la comprensión de los partidos políticos que acudieron al encuentro. Para este viernes, y después de la reunión mantenida ayer por el comité de huelga para dibujar la hoja de ruta a seguir en las próximas semanas, hay programado otro paro general desde las 8 de la mañana hasta las 21 horas en todas las estaciones de ITV. Hasta la fecha, todos los paros han tenido un seguimiento cercano al 100%, aunque el comité de huelga, en un gesto de buena voluntad con la plantilla, dejó al margen a aquellos con contratos temporales y fijos discontinuos al entender que eran “trabajadores más vulnerables”, que sin embargo tampoco realizaron inspecciones durante los paros. 
 

También para hoy hay programada a las 11:30 horas una concentración ante la Xunta de Galicia, para la que los sindicatos esperan una importante afluencia y poder “demostrar músculo delante de la empresa”. En cualquier caso, el hecho de que sean más de una treintena de estaciones ITV repartidas por toda la comunidad, hace más difícil que el grueso de la plantilla pueda acudir a Santiago de Compostela, lo que no significa, inciden, que no exista una unidad total entre los trabajadores, que también están viendo sus nóminas mermadas a consecuencia de la huelga.

“Hay un compromiso por parte de la plantilla. Mientras que no nos acerquemos en demandas y en ofertas de empresa, todo pinta a que el conflicto solo puede tender a aumentar”,  valora Candanedo, al tiempo que apunta que se han estudiado todos los modelos alternativos a la huelga indefinida, que arrancaría a mediados de septiembre.
 

“SE COMPLICARÁ EL PANORAMA”

Si se llega a este supuesto, desde CSIF reconocen que “se complicará bastante el panorama”.  “No quiero pensar que es un pulso, porque si leemos con literalidad la última reunión lo que hay es un abismo, y no me gustan los abismos. La empresa dice que está dispuesta a soportar la presión social. Veremos si se lleva a cabo, nosotros tenemos la esperanza de que sea una de esas aseveraciones durante una negociación que luego lamentamos; esperamos que tengan la suficiente mano izquierda para buscar una solución”, confía Candanedo. 

De igual manera, lo que saben los sindicatos es que la empresa, con beneficios millonarios, goza de la fortaleza económica necesaria. “Tienen la suficiente capacidad para seguir ganando mucho dinero cumpliendo las demandas de la parte social”, reprenden desde el comité de huelga, donde esperan disponer de “un campo de juego para poder volver a negociar”. 

En el día a día de las estaciones de ITV la carga de trabajo sigue siendo “alta, dentro de un mundo laboral estresante, rápido, con una serie de cuestiones presentes desde hace mucho tiempo”, como la apertura de los centros durante los sábados, una jornada que, considerando que abren el resto de la semana durante trece horas, no consideran justificada. “La oferta es más que suficiente y el sábado es un día que debería de ser eliminado”, refieren desde CSIF. 
 

No obstante, el principal problema sigue radicando en unos salarios muy bajos ante las pérdidas que provoca el IPC y que llevan arrastrando varios años. “La empresa no tuvo a bien de hacer una revisión salarial en su momento y nos quedamos con un techo por debajo del IPC”, detallan, con unas diferencias considerables entre las distintas categorías con “grupos profesionales que, a nuestro juicio, se han quedado muy atrasados a nivel económico y la empresa los está frenando, lastrando a los salarios más bajos con las subidas que propone”. 

“No los congela, pero sí los ralentiza y a los salarios más bajos sí que claramente les pega un frenazo interesante”, reprochan desde CSIF, censurando la última propuesta de una dirección que tendrá que hacerse cargo del malestar de los usuarios, que sin duda se verán perjudicados en el supuesto de que el conflicto entre en una huelga indefinida. 

INSPECCIONES CANCELADAS

Y es que son muchos los vehículos que están pendientes de someterse a la revisión obligatoria, sin la cual no pueden circular. Sin poder conceder las licencias, muchos conductores “se quedarían en una situación comprometida”. Esto supondrá, además, una lluvia de críticas a los trabajadores, que reconocer ser “un sector con no muy buena fama” al ser los encargados a veces de dar malas y caras noticias. 
 

“No somos el grupo que cae más simpático, pero pedimos comprensión. Queremos conseguir un convenio digno pero no hay huelga que no tenga daños colaterales. No tenemos más alternativa. No pedimos a la gente que nos apoye o defienda, pero sí que nos comprenda. Ocurrió lo mismo hace meses con la huelga de los agricultores y transportistas, sectores cercanos al nuestro unidos por el mundo del motor. La única manera de que los usuarios no sufran es que la empresa retome las negociaciones”, invitan desde CSIF.