Ruagua reutilizará el agua de Valdeorras impulsando la economía circular

El evento, que atrajo a más de un centenar de vecinos de A Rúa, puso a la ciudadanía en el foco, alentándolos a compartir sus inquietudes sobre el estrés hídrico en el municipio. Hay que recordar que aunque Galicia es lluviosa, zonas como Valdeorras tienen clima similar al Continental, son frecuentes los veranos muy cálidos y con pocas precipitaciones.

En A Rúa, el agua regenerada se utilizará para preservar actividades económicas clave, como la producción vitivinícola. Además, contribuirá al cuidado del entorno mediante el riego de áreas verdes, la protección del caudal ecológico y la conservación de la biodiversidad. 

Estas acciones, a través de infraestructuras antiincendios, también ayudarán a mitigar el estrés hídrico local. Lamentablemente, Valdeorras ha sido una de las comarcas más afectadas por los fuegos forestales en los últimos años. 

En el ámbito de residuos y energía, Ruagua impulsará la estrategia de residuo cero, reduciendo el uso de fertilizantes y químicos y ofreciendo un compost de alta calidad. Asimismo, fomentará la producción de energía solar como fuente renovable, contribuyendo a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Colaboración entre empresas y administraciones

La clave del éxito de Ruagua radica en la colaboración y la alianza público-privada. Desarrollado con el respaldo de la Fundación Cotec, la iniciativa involucra a actores locales interesados en la reutilización y la co-gobernanza del agua. Este proyecto es parte de DEMOS, una iniciativa que busca demostrar el impacto real de proyectos sistémicos de economía circular en comunidades rurales.

La ex-ministra Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec, destacó la importancia de Ruagua como un demostrador que servirá para inspirar decisiones políticas, industriales y comunitarias en todo el país.

Actores clave de la vida social local, como la Asociación de Vecinos, la DO de Valdeorras y el Instituto IES Cosme López, se unieron para explorar cómo Ruagua puede abordar y mejorar esta problemática desde diversas perspectivas.

Presidido por César Fernandez, vicepresidente segundo de la Diputación provincial, el evento subrayó la importancia de Ruagua como un modelo ejemplar. Fernandez destacó cómo las "iniciativas rurales pueden inspirar a ciudades y otros entornos".

Ruagua es un claro ejemplo de una alianza público-privada en A Rúa para el bien común. Cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación de Ourense, la D.O. Valdeorras, Aquaourense, Cetaqua, el Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamento de Ourense y los habitantes locales. Nurettin Acar, CEO de Ikea España, subrayó la relevancia de Ruagua en el marco del Plan Allen, una iniciativa de IKEA que busca contribuir a la recuperación sostenible de la sociedad española.

El Plan Allen, que se extiende hasta 2025, cuenta con la participación de entidades como WWF, FADEMUR y ASHOKA, además de Cotec. La circularidad, como destacó Acar, es fundamental para IKEA, y Ruagua representa un paso significativo hacia la sostenibilidad del agua.

Economía Circular para el Futuro de A Rúa

La reutilización de recursos, la reducción de residuos y la promoción de energías renovables no solo fortalecen la resiliencia ambiental, sino que también impulsan la economía local y sientan las bases para un futuro más sostenible en A Rúa y comunidades similares en toda España.  

La economía circular es un concepto económico y ambiental que busca optimizar el uso de los recursos, reducir los residuos y minimizar el impacto ambiental a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos. En lugar de seguir un modelo lineal de "extraer, fabricar, usar y desechar", la economía circular promueve la reutilización, la reparación, el reciclaje y la regeneración de materiales y productos. El objetivo es crear un sistema más sostenible y eficiente, donde los recursos se mantengan en uso durante el mayor tiempo posible.

¿Qué es la economía circular y por qué es importante para el desarrollo de Galicia?
 

La importancia de la economía circular para el desarrollo de Galicia, y cualquier región en general, radica en varios aspectos:

1. Sostenibilidad Ambiental: La economía circular contribuye a la preservación del medio ambiente al reducir la extracción de recursos naturales y disminuir la generación de residuos. Esto ayuda a mitigar los impactos negativos en la biodiversidad, el agua y el aire.
 

2. Eficiencia en el Uso de Recursos: Al optimizar el uso de los recursos, se mejora la eficiencia económica. La reutilización y el reciclaje reducen la dependencia de materias primas vírgenes, disminuyendo los costos asociados con su extracción y procesamiento.
 

3. Generación de Empleo: La transición hacia una economía circular puede crear empleo en sectores relacionados con la gestión de residuos, la reparación, el reciclaje y la fabricación sostenible. Esto contribuye al desarrollo económico de la región.
 

4. Resiliencia Económica: La diversificación de la economía a través de prácticas circulares puede hacer que Galicia sea más resistente a las fluctuaciones en los precios de los recursos y a las crisis económicas. La región se vuelve menos dependiente de materias primas importadas.
 

5. Innovación y Competitividad: La economía circular impulsa la innovación en el diseño de productos y procesos, fomentando la adopción de tecnologías más limpias y sostenibles. Esto puede mejorar la competitividad de las empresas gallegas a nivel nacional e internacional.
 

6. Cumplimiento de Objetivos Ambientales: La implementación de prácticas circulares contribuye al logro de objetivos ambientales y compromisos internacionales, como los establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
 

En el caso específico de Galicia, una región con una rica tradición agroindustrial y una gran diversidad ecológica, la economía circular puede jugar un papel crucial en la preservación de sus recursos naturales, la protección de sus ecosistemas y el impulso de un desarrollo económico sostenible. Así sucede en Valdeorras, donde una buena gestión del agua es clave para el futuro de varios de sus motores económicos, como son la produción de vino, aceite o el turismo en catamarán.