Escalar la “cuesta de enero” y bajar una montaña de subidas en los precios
La tradicional "cuesta de enero" se presenta en 2025 con desafíos significativos para los hogares españoles, marcados por incrementos en diversos bienes y servicios, así como por modificaciones en la aplicación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) afectando directamente el bolsillo de los ciudadanos
Las excepciones se han acabado. Las rebajas del IVA en determinados productos, sobre todo la luz, vuelven al 21% después de una tregua tras la COVID y ante la negativa española y portuguesa de no aceptar las condiciones de la UE para afrontar la más que probable crisis económica a raíz de la pandemia. Al final, se arrancó la llamada “excepción ibérica” permitiendo a España y Portugal afrontar rebajas fiscales en cuanto a consumo de energía. Acabado este período de excepción, los ciudadanos y ciudadanas de la Península Ibérica tendremos que empezar a controlar las cuentas y gastos domésticos para evitar sustos más que desagradables. Así pues, comienza la cuesta de enero más dura prevista después de los últimos tres años. Aún así, las previsiones apuntan a que el Índice de Precios al Consumo (IPC) medio para 2025 se situará en un 2,1% interanual, reflejando una tendencia inflacionista moderada.
LUZ, LA GRAN PROTAGONISTA
El año comienza con un incremento notable en las facturas de electricidad. El IVA de la luz vuelve al 21%, lo que supondrá un aumento medio de hasta el 13% en los recibos de los hogares españoles. Sin embargo, las personas vulnerables seguirán beneficiándose de descuentos especiales. Por tanto, la estabilidad a la que se había llegado en los últimos años desaparecerá, en parte debido a la eliminación de subvenciones y ajustes en los mercados internacionales.
En cuanto a la alimentación, la finalización de las ayudas contra la inflación y el retorno gradual de los tipos impositivos previos al periodo de crisis sanitaria contribuyen a este incremento. De esta forma, varios productos básicos experimentarán un aumento en el IVA, entre otros, el pan, la leche, los huevos y las frutas pasarán del 2% al 4%, mientras que los aceites de semillas y la pasta subirán del 7,5% al 10%. Estos cambios podrían impulsar la inflación en el sector alimentario, que cerró 2024 por debajo del 2%.
COMUNICACIONES, TRANSPORTES Y TASAS
Las tarifas de los operadores de telefonía e Internet también se verán afectadas con las nuevas subidas. Así, las compañías de telefonía móvil y fibra (Orange, Vodafone y Movistar entre otras) ya han anunciado incrementos en sus precios, aunque la magnitud varía según el operador y el plan contratado.
Otro sector que se verá especialmente afectado es el transporte debido a que los peajes en autopistas estatales aumentarán hasta un 4%. El incremento puede no quedar ahí debido a que los carburantes se podrían encarecer si se aplica el impuesto pendiente al diésel, lo que podría elevar su precio entre 10 y 11 céntimos por litro.
Los impuestos a las rentas con un capital superior a 300.000 euros incrementarán su IRPF del 28% al 30%. También se creará una nueva tasa municipal de basuras en municipios con más de 5.000 habitantes, que supondrá un gasto adicional de entre 165 y 200 euros anuales por hogar.
TODAVÍA HAY MÁS
Los fumadores y fumadoras tampoco se librarán de la nueva situación. Aumentarán los impuestos para vapeadores y cigarrillos electrónicos. Los envíos postales de Correos incrementan sus tarifas un 8,5% para las cartas estándar.
Los servicios funerarios, que mantuvieron el IVA general del 21% durante la pandemia, continúan con este tipo impositivo en 2025. Por su parte, productos sanitarios que durante la crisis sanitaria tributaron al 0% de IVA han vuelto a sus tipos impositivos originales.
En conclusión, la cuesta de enero de 2025 se perfila como particularmente empinada para los hogares españoles. Los aumentos generalizados en servicios esenciales, alimentos y tasas obligarán a muchas familias a ajustar sus presupuestos y buscar estrategias para hacer frente a estos incrementos. La planificación financiera y el consumo responsable serán clave para navegar este inicio de año económicamente desafiante.
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