La posible quiebra de la constructora Aldesa afectaría a varios parques eólicos en Galicia
Los problemas de la constructora Aldesa podrían tener repercusiones en Galicia. La compañía opera una relevante cartera en la autonomía, sobre todo en el sector eólico y en, menor mediad, en obras públicas.
ACTUALIZADO:Aldesa dice que "tiene recursos suficientes" y recuerda que su matriz china posee igual solvencia que el Banco Santander
La banca española ha filtrado que no le dará más créditos en un intento de presionar a su matriz china para que inyecte más liquidez
El problema es que su matriz también vive una situación compleja, pues China ha reducido el crédito inmobiliario
Aldesa tiene activos eólicos en los ayuntamientos de Lalín, A Golada, Vila de Cruces y Culleredo, entre otras zonas.
La situación financiera de la empresa es "muy tensa y su equipo gestor está perdiendo la confianza de los acreedores" según reveló ayer El Mundo, citando fuentes del sector bancario español.
Tan mala es, que los bancos han filtrado a la prensa que han decidido paralizar por ahora los nuevos créditos, mientras valoran en qué condiciones, en su caso, abrirían de nuevo el grifo.
Hay que recordar que la constructora madrileña arrastra problemas desde incluso antes de la pandemia. En 2019 el gigante China Railway Construction Corporation compró el 75% de la compañía española.
TRES PROYECTOS DE CENTRALES
Una posible quiebra de Aldesa resonaría en el sector eólico de Galicia. La compañía es titular de tres proyectos eólicos en Galicia, según explica en su última memoria publicada. Son en concreto el Parque Eólico Orrea en Agolada (Pontevedra) -con autorización pero sin construir-, el Parque Eólico Xalo (A Coruña, en la zona de Culleredo) y Parque Eólico Mesada (en Vila de Cruces, Pontevedra).
El más avanzado parece ser el de Agolada, pues el DOG ya publicó la relación de montes a expropiar. El de Mesada ya cuenta con Declaración de Impacto Ambiental. Más complicada parece el camino del Parque Eólico de Monte Xalo, el de mayor potencia previsto para Galicia, pues el Ministerio de Fomento informó hace años en contra por su proximidad al aeropuerto de Alvedro.
Al hilo de esos parques, su filial Aldesa Energías Renovables de Galicia, S.L. promueve una línea de alta tensión que atraviesa los ayuntamientos de Agolada, Lalín y Vila de Cruces (Pontevedra) hasta la estación de Portodemouros, según publico el DOG esta primavera.
SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
Aldesa también opera en el ámbito de la obra pública. Fue, por ejemplo, una de las constructoras de las obras del AVE, en concreto en el tramo de entrada desde Zamora a Ourense -para lo que contó con una sede en Área Central de Santiago- o el que construó el Centro de Salud de Corveira-Culleredo.
¿Acabará quebrando Aldesa? ¿Desatará ésto un efecto bola de nieve como pasó en la crisis del ladrillo? Al fin y al cabo, este verano el Banco Central Europeo volvió a poner el foco en las burbujas de ladrillo que pueda tener la banca a nivel europeo.
¿DEMASIADO GRANDE PARA CAER?
La constructora se defiende tirando del tamaño de su accionista de referencia, China Railway, una de las mayores empresas de construcción e infraestructuras del estado asiático. Además, recuerda que sus dueños chinos acaban de inyectar en 35 millones a la filial madrileña.
Sin embargo, a la vista de las filtraciones, la banca española no le parece suficiente, está inquieta. Uno de los factores que pueden explicar este nerviosismo es la situación no de la filial, si no de la matriz. China State Railway Group arrastra una deuda enorme, casi 900.000 millones de euros. Como todas las grandes coporaciones chinas, su control real depende del Partido Comunista Chino.
Ante la burbuja del ladrillo y el relativo estancamiento de la economía, el Partido ha decido ir reduciendo el dinero que la banca -también controlada por el Estado-mete en constructoras, aunque a la vez promete una masiva inversión en trenes de alta velocidad, duplicando así la deuda de su operador, que es China State Railway Group.
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