2024, el año del cambio de Nico González en el Oporto y...¿con vistas a los Juegos Olímpicos de París?

Costó. Costó sudor, lágrimas y tragar mucha saliva, pero el momento de Nico González parece que llegó en el Oporto. El coruñés llegó a O Dragão desde Barcelona, donde Xavi no lo veía como candidato a ser el relevo de Busquets y consideró que lo mejor para su progresión era una salida después de un año de sinsabores cedido en Valencia. En un primer momento, el primogénito de Fran 'O Neno', leyenda del Deportivo de La Coruña, no encontraba su sitio en el conjunto luso, pero ha sido con el cambio de año que por fin se ha hecho con la titularidad en un escuadra que, de momento, aspira a todos los títulos.

AÑO NUEVO VIDA NUEVA

Es cierto que la dinámica del Oporto no es la mejor, ya que viene de un empate y una derrota en sus dos partidos en febrero, lo que le ha hecho perder comba con la cabeza de la tabla, que ocupan Benfica y Sporting de Lisboa, con 52 puntos por los 45 de los blanquiazules -los leones tienen, además, un partido menos-. Sin embargo, el camio en el calendario ha sido más que positivo para el centrocampista, que solo se ha perdido un partido en lo que va de año y por sanción.

Empezó el año como suplente en el derbi ante el Boavista, donde jugó algo más de 20 minutos. En adelante, solo ha estado ausente ante el Moreirense al cumplir ciclo de amonestaciones, pero sus siguientes cinco apariciones han sido desde la titularidad, siendo el baluarte de Conceiçao junto a Varela. Bien es cierto que tampoco ha completado ni ujno solo de los duelos, siendo un fijo en la rotación cuando el partido se acerca a su fase decisiva. 

Contrasta esta tendencia con lo que había experimentado en los meses anteriores, sin mucho hueco en los planes del técnico. Si el año pasado fueron las lesiones en Mestalla las que lastraron su progresión, este año fue la falta de confianza del preparador luso en uno de los fichajes de futuro del club, experimentado a la hora de descubrir y pulir futuras estrellas. Con Nico el tiempo de cocción ha sido lento, pero parece que por fin ha llegado su hora para dar el do de pecho y el entrenador le ha entregado las llaves de la sala de máquinas.

Sus notas son positivas y se postula como titular el próximo miércoles ante el Arsenal de Arteta en Champions. Los portugueses siguen vivos en liga, en Copa y en Europa, por lo que Nico tiene todavía muchos frentes abiertos para demostrar su potencial y culminar una gran temporada que podría abrirle las puertas a participar en la cita olímpica de este verano en París 2024.